XXVI

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Sentía el corazón latiendo rápidamente, pero se sentía cómodo así, solamente tomando su meñique, sin alzar sospechas, sin querer que la gente arruine eso, aquello que tenían ellos dos.

- Me alegra que vinieras conmigo. - Dijo volteando a verlo.

- Te dije que no tienes que agradecer. Lo hago porque te quiero cuidar. - le miró con seriedad. - Y si alguien se te acerca... le diré que tienes novio.

- ¿Qué? - Abrió sus ojos como platos. Pero antes de que pudiera decir algo más sintió los labios del ajeno sobre su mejilla. - ¡Bai!

- ¿Mmh? - Pregunto con su tono orgulloso de lo que había echo. - ¿Acaso no puedo darte besos?

- Si, pero... - Miro a todas partes si alguien no los hubiera visto. Y efectivamente, no había personas cerca.

- Te da miedo, ¿cierto? - Le hizo detenerse de repente.

- Solamente no quiero... que te hagan daño, ya tienes demasiado, Bai...

- Al igual que tú. - le interrumpió. Soltó su mano y le agarro el rostro. - No te preocupes, ¿si?

- Entonces déjame cuidarte y quererte, así como tu a mi.

- ¿No lo hacías ya? - Enarco una ceja y frunció los labios.

- Tonto... - Soltó una risita. Alzo su mano enseñando su meñique - Lo haré mucho más.

- Espero que si. - Alzo su mano y nuevamente tomó aquel dedo. Bajo su mano unidas.

- Te quiero mucho, Bai. - Se sincero. Ladeo su cabeza y le mando un beso.

- Y yo a ti, Winnie. No sabes cuanto.

Era una versión distinta a la que se mostraba ante la gente; este era muy dulce, cariñoso y amoroso. Antes de comenzar a retomar el camino. El castaño le agarro el mentón y se acercó para dejarle un beso en su frente; era uno muy distinto.

Uno lleno de amor.

Esos pequeños afectos de amor que le daba, hacía que su corazón sintiera una calidades que no la había conocido antes. Se sentía nervioso y tímido. Desvío la mirada y comenzó a caminar junto con él.

[...]

La música estaba alta, al llegar pudo ver a sus amigos en una mesa al fondo. Bright estaba atrás de él; y lo sabía ya que le estaba agarrando los hombros y lo empujaba suavemente.

Caminaron hasta llegar a la mesa y en ella había un par de botellas de alcohol, y también un par de botanas.

- ¡Llegaron al fin! - Grito Khao haciendo que los demás voltearan a ver. - Siéntate, Siéntate.

- ¿Se perdieron o que? - Pregunto Mike agarrando una papa y se la llevaba a la boca.

- Nada de eso, P'Bai tenía que cambiarse.

- Mi Nong me espero amablemente. Por eso me tarde. - Se encogió de hombros.

El castaño se sentó en una silla vacía y se giró para verlo y palmear la silla a su lado. Win no dudo un segundo y se acercó para sentarse a su lado.

- Me alegra que todos estén aquí. Es la primera salida que hacemos todos juntos ¿no? - Gun alzo un poco la voz.

- Deberíamos de jugar. ¿Les parece?

- Pero nada de; el que pierde tiene que tomar. - Mike intento imitar la voz de Gun.

- Eso es lo divertido.
- No, no lo es. Se van a poner ebrios y mañana tenemos trabajo. - Comenzaron a pelear por quien tenía la razón.

𝙄 𝙬𝙖𝙣𝙣𝙖 𝙗𝙚 𝙮𝙤𝙪𝙧𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora