XLIX

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Bright le había llevado un pastel, cuando alzaba la mirada ahí estaba; aplaudiendo y cantando un feliz cumpleaños. Su sonrisa siempre se mantenía firme. Su familia quería platicar un poco más con él, ya fuera de trabajo o de las cosas que tenían en planes.

Muy pocas veces su padre se acercaba con la gente y le permitía entrar en el círculo personal. No podía invitar a ninguno de sus amigos, y todos sabían que su familia era reservada, y cada evento eran los más grandes, casi nadie sabía sobre lo que pasaba en ese pequeño círculo de la familia Opas-iamkajorn.

- ¿Les ha ido bien en la empresa? - Escucho decir a su padre. - ¿El trabajo los trata bien?

- Bastante bien, señor. Hemos concluido ya varias cosas. - Escucho decir al mayor. - Esta en puerta el concierto ¿Ustedes irán?

- Claro que si, Win nos contó sobre eso, es un logro más para ustedes dos. — Sus ojos se encontraron con los de él. - ¿Y No ha dado problemas?

- ¿Metawin? No, hasta eso no. Es un buen compañero, los directores de la nueva serie lo quieren, les gusta su forma de trabajar.

- Me alegra saber eso. Si tienes algún problema con él dime y yo lo reprendo.

- Si, señor. - Asintió el mayor. Sus ojos lo miraron cómplice, fue una rápida.

- Padre, te aseguro que estoy haciendo las cosas como me piden, no te preocupes.

— Okey, creeré en ti. — Le guiño un ojo con una sonrisa cálida.

— ¿Y la escuela?

— Va bien, me esta gustando muchísimo mi carrera.

— ¿En verdad? Y dime, ¿has aprendido algo?

— Claro. Aunque hay días en los que no entiendo muy bien las cosas.

— Metawin me ha contado que estas estudiando y también trabajas. ¿Cómo va tu tienda en línea?

— Es un reto, pero poco a poco. Y sobre mi empresa estamos pensando en abrirlo en el centro comercial, por tiempo muy limitado.

Win se acercó para darles un par de vasos con champán, los dos lo tomaron con una sonrisa; esperaba que el mayor le diera un beso pero sabía que había gente ahí y tenían respeto ante sus familias.

— Si necesitas algo dime, yo tengo contactos.

— Muchas gracias, señor.

Estuvo cerca, escuchando a los dos para poder escuchar su platica. Le dio un pequeño sorbo a su bebida.

Él había sido el primero en saber sobre sus planes, siempre era el primero y siempre que lo veía estaba orgulloso de su pareja. Estaba logrando las cosas que se proponía, y estaba ahí para verlo, su amor estaba en el punto alto, se consentían, se cuidaban a cada momento. Ya fuera él o el otro siempre estaban al cuidado; los cariños y los detalles no faltaban. Sabía que había amor, sabía que podía confiar ciegamente.

— Hijo, feliz cumpleaños. - su abuela le hablo. Dejo de escuchar la conversación de su padre con su novio para concentrarse en la mujer.

— Muchas gracias, Abue. - se inclino para abrazar a la mujer.

— Te he traído un regalo. Ven. - Tomó su mano y lo jalo.

Volteo a ver a su padre y su novio. Estaban platicando alegremente; Bright se robaba los corazones de la gente, por su carisma, su forma de ser.

Siguió a la mujer hasta llegar a una mesa, una bolsa color negro y un moño gris, estaba bonita la envoltura.

- Quiero que este regalo lo uses bien.

𝙄 𝙬𝙖𝙣𝙣𝙖 𝙗𝙚 𝙮𝙤𝙪𝙧𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora