Capítulo 31

619 39 86
                                    

JUNGKOOK

Me llevo las manos a la cabeza, apoyo los codos sobre la mesa y leo el mismo párrafo por quinta vez. Intento respirar hondo y estudiar al mismo tiempo, pero me resulta muy complicado, ya que puedo notar que, a pesar de mis esfuerzos, los nervios están recorriendo mi cuerpo a gran velocidad.

Este es el último recreo en el que voy a poder estudiar para este examen. Y, afortunadamente, es el  último examen que voy a tener que hacer hasta que demos unos cuantos temas más en clase. Me agobié nada más ver el nivel del primero que hicimos, pero, para los demás, he intentado prepararme mejor. Aunque lo he hecho en el instituto, y no en casa.

En lugar de estudiar por mi cuenta, he estado algunos días repasando con Hanjae. Para estudiar, prefiero estar solo, pero, para repasar, sí que me viene bien tener a alguien que lleve bien el tema, que me pueda explicar las dudas y que me pueda dar una larga y profunda conversación acerca de todo lo que puede entrar en el examen.

Y, para eso, Hanjae es perfecto. Le encanta hablar y leer. Y, hasta ahora, diría que nos llevamos bastante bien. Así que, nos hemos estado uniendo en los recreos y en todos los descansos para repasar juntos. A veces tomo nota de algunas de las cosas que él recalca como importantes, o aquellas que me habían pasado desapercibidas, y luego las estudio cuando vuelvo a estar a solas.

Hanjae y yo llevábamos unas notas similares en nuestros antiguos institutos, por lo que él piensa que tenemos el mismo nivel. A mí me avergüenza pensar que pueda estar equivocado, ya que, entonces, Taehyung me ayudaba con los deberes, con los trabajos y también a estudiar. No hubiera conseguido esas notas de no haber sido por él...

—¿Pasamos al siguiente tema?

—¿Mm...?

—¿Has... escuchado algo de lo que he dicho...?

Me doy cuenta de que me he quedado embobado, mirando al mismo párrafo, pero sin prestar atención a nada más, y enseguida me sonrojo por la vergüenza y agacho la cabeza. Hanjae me hace un gran favor repasando conmigo y yo no hago más que distraerme y ser un desagradecido...

—L-lo siento mucho... Me he agobiado... Perdona...

—¿Estás bien?

—Sí, sí... Son los nervios del examen, tranquilo.

—Venga, que lo llevamos bien y ya es el último. Podemos hacerlo.

—Sí...

—Voy a repetirlo todo.

—N-no, no... No hace falta que lo hagas... Ha sido culpa mía distraerme... No tienes que perder el tiempo por mí...

—No me cuesta nada y así lo repaso otra vez.

—¿Seguro...?

—Claro... Venga, atiende.

Hago un gran esfuerzo por atender, pero se me escapan algunas de las cosas que Hanjae dice gracias a los nervios. Intento quedarme con todo lo posible y después reviso mis notas. No sé si debería apuntar más cosas... No queda mucho para el examen y está empezando a pesarme el pecho.

—¿Todo bien? ¿Hay algo que no entiendas?

—Sí, sí... —me giro para mirarle y le dedico una sonrisa, la cual me devuelve— creo... creo que lo llevo bien.

—Yo también.

Volvemos a sonreír y pasamos al tema siguiente. Hanjae a veces va muy deprisa al hablar, pero, aún así, tiene la mente tan organizada que no se deja caer en una conversación caótica y sin sentido. Va muy rápido, pero porque su mente también funciona así. En cambio, si yo intentara expresar hablando todo lo que pienso, creo que se me ataría un nudo en la lengua.

Nothing like us | libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora