Nothing like us | libro 1

Capítulo 2

CAPÍTULO 2

TAEHYUNG

Cuando llega el descanso, los estudiantes que aspiran a sacar buenas notas se retiran a las bibliotecas para aprovechar el tiempo. Mis amigos y yo, en cambio, nos vamos al recreo, al mismo sitio de siempre, a pasar el rato y aprovecharnos de alguno de primer año.

No, la verdad es que yo nunca siento esa necesidad de intimidar a los demás, y mucho menos a los más jóvenes. La cosa es que casi todos ellos me conocen de la calle, de cuando llegué y no era nadie. Y, sin embargo, ya entonces, los rumores acerca de mi pasado habían llegado hasta las mentes de todos ellos, a la velocidad de la luz.

Habían llegado incluso a las mentes de aquellos que intentaron abusar de mí, pegarme, humillarme... Pero ninguno de esos intentos les salió bien. No sabían si todo lo que habían escuchado era cierto, pero resultó que, el que parecía no ser más que un niño tímido, aprendió a defenderse como un adulto.

Qué creer o no ya era elección personal.

De camino al patio, ocupamos el pasillo entero y alborotamos bastante. Bueno, ellos lo hacen. Yo la verdad es que voy siempre bastante tranquilo, sin llamar la atención, como solía hacer antes. Pero mis amigos no tienen remedio, y hasta causan que un chico de cabello negro agache la cabeza y evite el contacto visual con nosotros. Son unos gamberros. Pero supongo que todo el mundo tiene sus cosas y tampoco me molestan, así que, ir con ellos realmente es la mejor forma que tengo de pasar el rato.

A veces me cuentan su vida. Unos simplemente admiran la leyenda que se ha extendido a lo largo de los últimos años sobre mi nombre. Otros han escuchado de mí en la escuela, en la calle... y algunos incluso me han visto actuar o estar con la gente de Hoseok. No son exactamente mis amigos, pero, estando con ellos me evito problemas y, además, paso un buen rato.

El problema es que yo realmente debería estar estudiando. Sé que no voy a llegar, que este semestre no voy a lograr lo que en el anterior. Pero separarme del grupo tampoco sería una decisión inteligente, así que supongo que no me queda otra... Entre los recreos perdidos, las tardes con Hoseok... Soy consciente de que no va a salir bien. ¡Por favor, Jimin! ¿Cómo lo haces? Yo, que no hago ninguna actividad extra, me quejo. Cuando él es un estudiante brillante que, además, va al gimnasio casi todos los días y ayuda a sus padres con el trabajo. En fin...

—¿Taehyung?

Me giro un par de segundos más tarde y me doy cuenta de que me estaban contando algo pero que, estaba tan perdido en mis pensamientos, que no me he enterado de nada. Me froto la nuca y les lanzo una mirada socorrida.

—Que si piensas ir a las batallas de break —me dicen dos de ellos al unísono.

—Ah, no, no... tengo que estud...

Mi mente se bloquea en ese instante. No puedo faltar a las batallas de break. Hoseok estará allí y, con él, toda su gente. No puedo faltar con la excusa de que estoy agobiado y, mucho menos, por los estudios. Me llevo ambas manos a la cara y pienso en cómo narices voy a compaginarlo todo. Las batallas de break duran dos meses y la última semana hay que asistir todos los días. Es por eso que no hay muchos estudiantes entre los asistentes.

Además, no son una actividad juvenil, precisamente. En la primera mitad del año se hacen las batallas de rap y en la segunda mitad las de break, aunque con los años se han ido aceptando otros estilos. Hoseok ha revolucionado el mundo underground de Seoul. Yo sabía más bien poco de toda esta cultura cuando llegué y, sin embargo, en el primer año llegué a comprender el sistema y a formar parte de él.

Hoseok me tendió la mano cuando nadie más lo hizo y me habló de cómo había cambiado el baile underground de la capital en los años en los que él había estado formando parte de él. Que al principio la gente era muy cerrada y se inclinaba a buscar problemas. Que todo eran discusiones y las batallas de break eran una forma de pelea entre bandas más. Otra excusa para enemistarse los unos con los otros.