Nothing like us | libro 1

Capítulo 35

JUNGKOOK

Abro los ojos y me doy cuenta de que estoy en mi cama. Junghyun también sigue todavía en la suya, dormido, y yo respiro hondo y me estiro, mientras los recuerdos de anoche vuelven a mi mente. Porque son recuerdos... ¿no...? Lo último que recuerdo es ir al salón para dormir con Taehyung... pero ahora he despertado aquí... por lo que ya no sé si pasó de verdad o si lo he soñado.

Frunzo los labios y, con un bostezo, salgo de la cama. Lo primero que hago es cruzar el pasillo para ir al salón. Y, en cuanto abro la puerta y veo a Taehyung en el sofá, con el pelo revuelto, una pierna estirada y otra flexionada, y con las mantas plegadas a su lado, sonrío y comienzo a caminar hacia él. Le cuesta un momento darse cuenta de que estoy aquí, ya que parece inmerso en su teléfono, pero, en cuanto me ve, me devuelve la sonrisa y lo suelta.

—Buenos días... —murmuro, sentándome en el borde, antes de darle un beso en los labios.

—Buenos días, mi vida —me dice él, acariciando mi mejilla—, ¿has dormido bien?

—Mmm... creo que sí... aunque podría haber dormido mejor... si hubiera dormido contigo...

—Ya... —Él suspira y aparta la mirada por un instante.— Poco a poco, ¿hm?

Asiento y recuerdo varias palabras que no sé de dónde vienen. Eso de ir poco a poco, de no apresurarse, me recuerda a una conversación que tuvimos ayer... pero, ¿cuándo...?

—¿Estás bien...?

—Mhm...

Asiento de nuevo y después peino su pelo con mis dedos para ponerlo bien. Mientras lo hago, esquivo su mirada y veo la pulsera que llevo soldada en la muñeca. La pulsera de nuestra promesa. Y sonrío un poco. Aunque enseguida aumento mi sonrisa con sorpresa, ya que Taehyung me abraza y tira de mi cuerpo para acercarme a sí, y para dejar varios besos en mi mejilla después.

—Te quiero —murmura, aún con los labios pegados a mi piel.

—Y yo a ti, amor...

Nos besamos en los labios y yo rodeo su cuello con mis brazos. Lo miro a los ojos buscando respuestas. Y, aunque creo que puedo imaginarme lo que pasó anoche, prefiero preguntar para asegurarme.

—¿Ayer... vine a dormir contigo...?

Taehyung se ríe y mira para otro lado, mientras se muerde el labio inferior. Eso me hace entender que sí que ocurrió. Y que no lo he soñado.

—Entonces... ¿tú me llevaste a la cama...?

—Pues claro, mi amor. Me alegraste la noche apareciendo por esa puerta... pero... tenemos que ceder un poco por ahora, ¿hm?

Miro hacia abajo y suspiro, mientras mis dedos acarician un par de mechones de su pelo. Quiero explicar mi punto de vista, pero no quiero que nos lancemos hacia un desacuerdo cuando apenas nos acabamos de despertar. Por suerte o por desgracia, mi hermano entra en ese preciso momento en el salón, por lo que nosotros nos separamos.

—¡Hyung...! —Junghyun viene hasta nos otros y se lanza encima de Taehyung.— ¿Por qué no has dormido con nosotros?

—Pero tú cómo te has dado cuenta de eso, ¿eh?

—Porque te vi marcharte de la habitación por la noche. —Supongo que fue cuando me llevó a la cama.— ¿Por qué no te quedaste?

Aprieto los labios y espero a que Taehyung le responda, pero a él no parece que se le ocurra una explicación convincente. Taehyung siempre ha dormido conmigo. A pesar del tamaño de la cama, a pesar del calor en verano, a pesar de que no pudiéramos tener toda la privacidad que nos hubiese gustado tener... Siempre ha dormido en nuestra habitación.