Capítulo 31

751 126 11
                                    

TAEHYUNG

Pasan unas cuantas semanas. El médico, el mismo que decía que lo que tenía no era para tanto, rectificó y me pidió reposo total hasta que me recuperase por completo, por lo que, en todo este tiempo, no he hecho otra cosa que estar en cama, estudiar, hacer deberes, recibir apuntes de Jimin y tener a Hoseok pegado todas las mañanas para ayudarme a ir al baño, darme el desayuno y ponerme al día con las cosas de la calle.

Por lo visto el ambiente es bueno y no hay ni rastro de Gloss. Se rumorea que siempre acude aunque no se deja ver. Nada que nos importe realmente, mientras no moleste... Namjoon, sin embargo, no siempre acude, aunque, cuando lo hace, ya no va solo, sino que le acompañan algunos de los suyos. 

Jungkook también ha venido un par de tardes cada semana, cosa que he agradecido mucho para no pasarme todas las tardes estudiando y para no echarle tanto de menos. 

Suspiro contra los últimos apuntes que me trajo Jimin y en parte me siento culpable, ya que me está haciendo el trabajo más fácil pero, por otro lado, no puedo más. Estoy cansado de no moverme, de estar encerrado entre estas cuatro paredes sin poder hacer algo diferente, algo que no lleve haciendo días y días. Realmente, esto me pasa por irresponsable, como siempre, pero creo que mi madre exagera cuando me exige que todavía siga en cama.

-Mamá - la llamo cuando la oigo llegar a casa.

-Dime, cariño - dice ella entrando por la puerta. - ¿Ya se ha ido Hoseok?

-Sí, tenía cosas que hacer y, bueno, yo estoy bien, no necesito... - Mi madre frunce el ceño así que sé que debo pasar a lo otro que le quiero decir. - Precisamente quería pedirte que me lleves al médico. Sé que ya estoy bien y...

-Pero, cariño...

-Es que no me hace falta - la interrumpo antes de que me diga lo de siempre -. Y me parece mal tener a Hoseok aquí toda la mañana y luego a Jimin trayéndome los apuntes. No me parece justo, tiene muchas cosas que hacer...

-Supongo que tienes razón - dice antes de meditar durante unos segundos mirando al suelo -. Está bien. Vístete. Nos vamos al médico.

Y dicho y hecho. Me retiran la venda y me piden que aún así tenga cuidado de no hacer movimientos bruscos ya que llevo mucho tiempo con la zona inmovilizada y además podría estar algo sensible aún. Asiento a todo, agradecemos a los médicos que nos atienden y volvemos a casa.

 -Ni se te ocurra pensar que vas a empezar a salir de noche así como así - dice entonces mi madre.

-Pero...

-No quiero quejas, Taehyung - me interrumpe apenas abro la boca -. La última vez mira lo que pasó.

Mira a mi pie, ahora sano, y luego vuelve a mirarme a los ojos con seriedad. ¿Cómo le explico que eso fue un accidente desafortunado debido a mi incapacidad de controlar mis emociones? ¿Cómo le garantizo que no volverá a pasar? Si hasta aunque yo sea consciente de todo no puedo prometer nada...

-Mamá... eso fue... sin querer...

-Es que, Taehyung, si me dices que te has lesionado a propósito yo ya no sabría qué hacer contigo.

Pues también es verdad.

-Mamá... por favor - ruego poniendo una carita triste -. Que estamos en medio del break... las últimas semanas voy a tener que ir sí o sí... así que, ¿por qué no reengancharme ya? Que me he perdido muchos días... ¡Estamos en noviembre ya!

-No entiendo esa obsesión que tenéis los jóvenes con salir por la noche, con el frío que hace, a ver bailar a otros...- dice entonces manteniendo la voz seria pero con una sonrisa que me da esperanza. - Es que, si al menos bailaras tú... 

Nothing like us | libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora