Nothing like us | libro 1

Capítulo 36

JUNGKOOK

Cuando suena el timbre salgo de mi burbuja y paro de tocar de inmediato. Me quedo un rato quieto, respirando hondo, antes de recoger mis cosas y marchar.

No sé qué me ha pasado mientras tocaba. Estaba tratando de practicar cualquier cosa y... de repente he comenzado a tocar Love is not over... Y una extraña energía se ha apoderado de mí y... no tengo muy claro qué ha pasado. He comenzado a tocar otras cosas... al principio eran variaciones... después, piezas completamente diferentes... Y me he perdido en ellas.

Al salir del aula me doy cuenta de que tengo que avisar al profesor Shin de que la puerta estaba abierta, pero será al salir de clase. Si no he ido nada más ver que la puerta se abría sin necesidad de usar la llave... ha sido porque realmente necesitaba canalizar mis energías. Y, visto lo visto, estoy seguro de que me ha hecho mucho bien, ya que ahora estoy más calmado.

Aunque antes tampoco estaba nervioso realmente... Suspiro mientras camino hacia clase. Esto de analizarme a mí mismo no se me da bien. 

El maestro me echa la bronca al entrar por la puerta. Miro el reloj y me doy cuenta de que he llegado tarde. Suspiro de nuevo, me disculpo y me siento. No puedo ser puntual ni después del descanso. 

Durante las clases restantes, intento atender, pero mi canción me persigue en mi propia mente. Tomo apuntes de la mejor forma que puedo pero mi propia melodía no para de interferir entre mis pensamientos, haciéndome distraerme y pensar en... Ji-eun. No entiendo por qué he tocado de nuevo esta canción, si últimamente no le hacía tanto caso... Pero entonces la melodía cambia y... me invade cierta inquietud. Taehyung aparece en mi mente y tengo que apretar el bolígrafo con fuerza para no temblar al escribir. Y entonces el timbre.

Ahí me he quedado con la canción. Gracias a ese sonido. ¿Salvado por la campana? Creo que es la primera vez que entiendo esa expresión. Suspiro y levanto la cabeza algo más calmado; espero poder seguir ahora con la clase... Pero todo el mundo está recogiendo.

Es decir... que el timbre ha sonado de verdad. Y no sólo en mi recuerdo de lo que he tocado en el descanso.

Parpadeo repetidas veces y recojo mis cosas, tratando de entender lo que acaba de ocurrir. Salgo de clase y voy al despacho del señor Shin para comunicarle lo de la puerta y de paso ver si tiene algún recado para mí.

-Pasa, joven Jeon - me dice cuando llamo a la puerta y la abro sólo un poco para asegurarme de que no molesto -. Hoy no has venido a por las llaves...

-Lo sé, profesor - le digo dejando mis cosas en el suelo, junto a la puerta -, de eso venía a hablarle.

Él asiente mientras continúa trabajando. Ni siquiera me mira y me hace sentir un poco incómodo pero supongo que es un hombre ocupado así que bastante hará atendiéndome. Tiene que ser eso. Así que trago saliva y comienzo a explicar.

-Hoy he acudido al aula de música directamente y, cuando he llegado...

-¿Por qué irías allí sin pasar antes por aquí a por las llaves? - Me interrumpe y me muerdo la lengua ya que literalmente no tengo respuesta para esa pregunta.

-Yo... - comienzo. - Bueno... no estoy teniendo un buen día... así que supongo que... se me habrá olvidado...

-Sabes que siempre puedes recurrir a mí, Jungkook - me interrumpe de nuevo, pero pronunciando mi nombre y mirándome a los ojos esta vez, haciendo que yo aparte la mirada.

-G-Gracias... pero... esto... no es necesario - insisto.

-Bueno, prosigue - me pide.

Asiento. -Entonces, bueno, he ido y... la puerta estaba abierta...