Capítulo 38

491 34 112
                                    

TAEHYUNG

Intento animar a Jungkook y mantener el ambiente lleno de emoción. Acabamos de recibir una buena noticia y sus padres ya lo están celebrando, abrazando y dando la enhorabuena a Jungkook. Pero él no parece encontrarse bien. Y lo confirmo cuando veo que sus ojos se llenan de lágrimas y empiezan a llorar.

—Jungkook... —le llama su madre, acariciando su espalda— sé que es algo difícil e importante... pero... es lo que querías... ¿no...?

Jungkook agacha la cabeza, pero ni asiente ni niega con la cabeza. Se lleva las manos a la cara y se deja llorar contra ellas, mientras su pecho empieza a agitarse de una forma que me resulta alarmante. Me acerco a él para abrazarle, aunque de forma suave, y miro a sus padres, que también han cambiado sus expresiones faciales de emoción por unas de tristeza.

Aprieto a Jungkook contra mi pecho cuidadosamente y acaricio su espalda con mimo. Él mantiene sus manos pegadas a su rostro, mientras llora, y yo no trato de cambiarlo. Le dejo desahogarse, hasta que la puerta del baño se abre y por ella sale Junghyun, que es el último en enterarse de lo que está pasando.

—¿Hyung...?

—No te preocupes —le pido, acariciando su hombro y fingiendo una pequeña sonrisa—. Todo va a estar bien.

Junghyun asiente, pero después mira a su hermano con tristeza, y yo tiro de Jungkook hacia el interior del baño, para que podamos estar a solas. Cierro la puerta una vez estamos dentro y le abrazo con fuerza. Jungkook por fin suelta su cara y se abraza a mi cuello, poniéndose de puntillas, a pesar de que sus piernas tiemblan.

—Mi amor... —murmuro yo, sin saber qué decir, mientras noto cómo jadea contra mi cuerpo.— Respira, por favor...

Él lo intenta, pero le cuesta mucho. Sigue temblando y sollozando contra mi cuerpo, y no tengo idea de cómo hacer que pare. Siempre me pasa lo mismo. Me gustaría hacer magia y sacarle el dolor del pecho en un instante, pero no puedo hacer eso, así que sólo me queda abrazarlo, sostenerlo y esperar a que él mismo se vaya calmando.

Como siempre, intento ayudarle a ello siendo sincero y diciéndole lo que pienso; que todo va a ir bien, que entiendo su miedo, que confío en su talento y sus habilidades... Intento hacerle ver que todavía es pronto para sentirse así, pero Jungkook niega con la cabeza a cada cosa que digo, por lo que aprieto los labios y respiro hondo.

—Jungkook, respira...

Él asiente, pero sigue sin poder recuperar el control. De repente, se suelta de mí y yo me alarmo. Veo que se hace una bolita en el suelo, mientras jadea, y yo me pongo de rodillas frente a él de inmediato, muy asustado. Acaricio su pelo para hacerle saber que estoy ahí, pero él deshace un poco la postura y me mira a los ojos con los suyos llenos de miedo.

—V-voy a... voy a hacer el ridículo, Tae... S-se v-van... a r-reír de mí... T-todo el mundo... se v-va a preguntar... q-qué hago ahí... ¿Por qué me apunté...? ¿¡P-por qué...?! ¡S-se suponía que no me iban a coger...!

—Cariño... —Lo abrazo con cuidado, dejando algo de espacio, y él se pega a mí al instante.— Si te han cogido... es porque están de acuerdo conmigo... en que tienes una de las voces más bonitas que existen...

—H-ha tenido que ser un error...

—No es un error, mi amor...

—O p-por la instrumental de Yoongi hyung...

—Están buscando un cantante, no un productor... ¿Es que no lo ves, mi vida...? Te han cogido... porque han visto el talento y el potencial que hay en ti...

Nothing like us | libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora