Capítulo 1

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TAEHYUNG

Es realmente difícil mantener una reputación de chico malo además de un puesto entre los mejores alumnos del curso. Es fácil que te alaben por tus buenas notas, por venir de orígenes humildes y ser un orgullo para tu familia... Pero, que la gente de la calle te guarde respeto sabiendo todo lo anterior, no es algo tan común.

Cuando me mudé a Seoul para empezar mi primer curso de junghakgyo, me juré a mi mismo que nunca se repetiría lo que pasó en Seo-gu. Que nunca nadie conocería mis orígenes y que me haría respetar si llegado el momento era necesario. Estuve hasta los doce años aguantando todo tipo de acosos y humillaciones imaginables y, cuando vi la oportunidad, no lo dudé. Y nos mudamos.

Mi plan era ser un estudiante más. El chico nuevo normal y corriente que acaba de llegar a la ciudad y que intenta abrirse camino entre la gente. No destacar ni por cosas buenas ni por cosas malas... Simplemente, empezar de nuevo. Pero supongo que las cosas nunca salen como uno quiere.

Hace poco que volvimos de las vacaciones de verano y, honestamente, siento que los exámenes están a la vuelta de la esquina. Apenas hemos comenzado el semestre pero ya siento la presión de todo el sistema, de mi familia y de la gente sobre mí. Esperan que siga siendo el centro de atención, que siga obteniendo las mejores notas... Y, aunque sé que tengo tiempo, no puedo evitar desesperarme.

Es el último año de junghakgyo, quiero dejar huella, quiero que sepan quién soy cuando empiece el instituto... Quiero mantener mi reputación a lo largo del godeunghakgyo y ni siquiera sé si la tendré cuando acabe este año. Aquellos que me ven como un tipo duro de la calle ni se imaginan que pueda preocuparme por estas cosas. Piensan que saco las notas sin esfuerzo, que soy un prodigio y que a mí lo que me importa es la jerarquía social underground. Por otro lado, los que me ven como un estudiante e hijo modelo, apenas saben la vida que llevo después de la escuela. Más allá de los rumores, claro.

A mis quince años de edad, soy la mano derecha de uno de los líderes de la calle más famosos de Seoul; Jung Hoseok. Y, por tanto, el que regula todo a nivel escolar en cuanto al junghakyo se refiere. Fuera de clase, la cosa se simplifica; todos somos iguales. El respeto se gana por la fuerza y la astucia, no por el azar de haber nacido antes que el resto. Así que, fuera de la escuela, también se me respeta. De hecho, se me respeta por los rumores de la calle. Y no al revés.

Muchos conocen las habladurías. Estas se instalan en las mentes de los estudiantes como un virus y se propagan entre ellos, formando la leyenda que en ningún momento planeé o quise ser. Todo el mundo conoce a Jung Hoseok; él hace que reine la paz en las calles. Ahora, mi historia es un poco más confusa. Diferente. Cuando me ven en persona, sólo ven al estudiante ejemplar, al hijo que sus padres querrían tener. Pero, cuando hablan a mis espaldas, los fantasmas del pasado salen a pasear entre las mentiras que los envidiosos inventan, y es ahí donde nace Kim Taehyung, el personaje, alejado de la persona y de la realidad. Es ahí donde reside la fina línea entre lo correcto y lo incorrecto, lo real y lo ficticio, la verdad y la mentira; la persona y la leyenda.

—¡Taehyung! —exclama Jimin nada más verme.

Me lleva unos segundos reaccionar y devolverle el saludo pero lo hago, como cada mañana. Respiro hondo y retiro de mi mente los pensamientos que me ocupaban hace tan solo unos instantes. No veo el punto de empezar la mañana ya pensando en estas cosas, así que intento complacer a mi amigo con una sonrisa.

—¿Qué tal estás? —me pregunta entonces.— Parecías muy concentrado... no quería molestar...

—Tranquilo —le interrumpo, antes de que siga disculpándose—, no molestas. Estoy bien, ¿y tú?

—Bueno... estoy un poco agobiado, pero voy a dar lo mejor de mí —explica—. He estado entre los tres mejores de clase y los diez mejores del curso durante los tres años. Me gustaría que siguiera siendo así, pero con el gimnasio y el trabajo de mi padre, temo no poder entrar en la lista esta vez.

Nothing like us | libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora