Nothing like us | libro 1

Capítulo 41

JUNGKOOK

Me acerco a ese foco de calor agradable y dejo que me abrace. Respiro su aroma, sintiéndome en casa, y me relajo por completo, mientras mi atención se fija en cómo mi pelo es acariciado, de manera lenta y suave.

—Mi amor... —Es la voz de Taehyung.— Despierta... Ya es un poco tarde...

Abro los ojos y sonrío al encontrarme con mi novio, como tantas otras veces. Él me abraza, me acaricia y me besa sutilmente, y yo me dejo llevar por todo ello de tal manera que me cuesta unos minutos darme cuenta de que estoy en casa de una de mis amigas, y de que Taehyung no debería estar aquí.

—¿Qué...? ¿Qué haces aquí...? ¿Dónde están las demás...?

—Preparando el desayuno —responde Taehyung, peinando mi cabello con sus dedos otra vez—. Te han dejado dormir, como el bebé bonito que eres.

Me río un poco, pero después frunzo los labios.

—Tendrían que haberme despertado... No quiero que lo hagan todo ellas...

—Según me han dicho, no te has despertado ni con todo el alboroto que han hecho al despertar, ya que han estado hablando y riendo... por eso han pensado que tenías que estar muy cansado... y han preferido dejar que te despertases más tarde.

Asiento, mientras recuerdo el día anterior, y es así como me doy cuenta de que, ciertamente, fue un día muy intenso, tanto física como emocionalmente. No lo pensé antes de irme a dormir porque estaba muy feliz, pero... ahora que lo pienso... sí que lo fue. Y sí que me siento como si hubiera dormido demasiado.

—Creo... que he recuperado un montón de sueño...

—Me alegro, mi vida... Eso es bueno, significa que has dormido bien.

—Mhm... pero sigue sin explicar qué haces aquí...

—He venido a buscarte.

—Ya —me río, aunque aún estoy algo cansado—, me refiero a... q-qué haces aquí dentro...

—Ah... —Taehyung se ríe y me aprieta contra sí.— Bueno, no conozco tanto a tus amigas... como para quedarme con ellas... y, de todas formas, creo que ya es buena hora para levantarse... así que... he venido a estar contigo... y a despertarte...

—Sí... Deberíamos bajar a ayudar...

—Genial. Así me las presentas mejor.

Asiento, contento por que haya sido él mismo el que lo haya propuesto, pero no me muevo de mi sitio todavía. En lugar de eso, subo mis manos por su pecho, le doy un besito en los labios y vuelvo a mirarle a los ojos.

—¿Cómo... cómo fue la cena...?

—Bien, luego te cuento todo. —Asiento y él sonríe.— Y no hubo ninguna clase de acercamiento. Ni, mucho menos, besos.

—Lo sé... —Aparto la mirada y recuerdo la forma en que me sentí cuando me contó lo de la cena. Me avergüenzo sólo de pensarlo.— Lo siento... Sabía... q-que nunca lo harías... no sé por qué...

—Cariño, yo sé que en ningún momento has dudado de mí —me interrumpe, y yo vuelvo a mirarle a los ojos, a pesar de que sigo avergonzado—. Recuerdo que, el día de la graduación, Chaewon y yo tuvimos que hacernos fotos juntos como si fuéramos pareja, para contentar a su madre. Así que... no te culpo por tener miedo de que ahora nos pidiese algo parecido... o incluso un beso...

Asiento, aunque mirando hacia abajo, y Taehyung alza mi cabeza, sosteniendo mi mandíbula y mi mejilla con una de sus manos.

—Soy tu novio —me recuerda—. Tienes todo el derecho del mundo a querer que se respete tu lugar. Y también nuestra intimidad.