Capítulo 49

1.8K 125 600
                                    

JUNGKOOK

Taehyung me ayuda a subir hasta mi casa. Me pide que respire hondo, me dice que todo va a ir bien... Y yo sigo sin demostrar ninguna emoción.

-¿¡Cariño?! - Exclama mi madre en cuanto entramos por la puerta y ve que mi mejilla está comenzando a tomar color debido a los golpes que he recibido.

-Tranquila, señora - le dice Taehyung -. Ha tenido un accidente, pero está bien. Voy a llevarlo a la cama.

Mi madre asiente y Taehyung me ayuda a caminar hasta mi cuarto, donde me ayuda a tumbarme y me arropa antes de darme un beso en la sien.

-Enseguida vuelvo - me dice.

-¿Qué ha pasado? - Escucho preguntar a mi madre desde el pasillo.

-Eso... da igual... simplemente... se ha dado algunos golpes y... se ha asustado mucho. Hemos dicho que estaba enfermo y me han dejado traerlo - miente Taehyung, como habíamos acordado -. Ahora... necesita descansar. Por favor, no lo presione y deje que... deje que sea él mismo quien gestione las cosas, ¿vale?

-Claro, claro... pero... No sé... Igual estoy exagerando... pero... parece grave...

-No se preocupe, señora - insiste Taehyung -. Voy a quedarme un rato con él, hasta que tenga que irme a casa.

-Gracias, cielo - le dice mi madre.

Entonces Taehyung vuelve y se sienta en el borde de la cama. Me acaricia la cabeza en silencio y, de vez en cuando, se inclina para darme algún beso. Sin respuesta. Cada vez me siento más vacío. Más ajeno a la escena... Y esta tranquilidad es demasiado dulce para dejarla escapar.

-Cariño, tengo que irme - suena su voz al rato -. Pero volveré lo antes posible. Eres muy fuerte, mi vida, no lo olvides.

Me besa la cabeza y se marcha. Yo ni siquiera siento que esté ahí.

-Cariño... - Una voz empieza a tirar de mí. Como... como si me estuviera arrastrando.

¿Tae?

-Cariño... ¿estás bien? - La voz de mi madre me arranca de mi sueño y me despierto confuso.

Estaba soñando con el momento en que Taehyung me trajo a casa. Otra vez.

-¿Ha venido Tae? - Le pregunto a mi madre.

Ella no responde, así que puedo imaginármelo. De todas formas, espero a escuchar su respuesta.

-No, cariño...

Lo que me temía.

Vuelvo a ocultar mi cara en el hueco que queda en mi brazo al flexionarla y cierro los ojos, dispuesto a relajarme y volver a dormir.

-Cariño... Tienes que comer... Él... dijo que vendría... lo hará en cuanto pueda...

Dijo que vendría.

-No tengo hambre - le digo simplemente.

-Cariño... No puedes...

-Sí que puedo - le interrumpo.

Mi madre no dice más y se marcha. Sé que me acabo de portar fatal con ella. Y sin embargo no siento nada. La situación me hace querer llorar... pero tampoco puedo, ya que... no siento nada. Lo único que quiero es que él vuelva... Él que lo sabe todo... con el que no tengo que fingir... con el que me siento seguro... Sólo quiero que vuelva.

Quiero dormir para desaparecer de nuevo... Pero no quiero volver a soñar con él. Para luego despertar y que no esté aquí. Así que me quedo mirando a un punto fijo mientras respiro hondo, tranquilo.

Nothing like us | libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora