Las Nevadas

Capítulo 13

Apenas habían pasado 24 hrs desde la llamada de Quackity y Wilbur. Quackity se encontraba desperando hallando la forma de recuperar a Emma sin tener que entregar a Dream, ya que lo que él tenía era la clave para tener el poder que siempre había deseado.

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Abrí los ojos poco a poco para darme cuenta que los tenía vendados. Podía sentir como mis manos estaban atadas encima de mi cabeza, me sentía como si fuera un pedazo de carne colgado. A los minutos de despertar escuché unos pasos viniendo hacía mi.

- Así que por fin despertaste eh

- Quién eres? qué quieres de mi?!?

- De ti nada, no me interesa nada. Quiero algo que tiene tu noviecito.

- Quackity..

- Bingo! sabes, te contaré una historia. Él y yo solíamos ser buenos amigos, hasta que me traicionó. Y que más puedo hacer yo que devolverle el favor y arrebatarle lo que más quiere.

- Y-yo no tengo nada que ver en esto, por favor dejame ir

- Lo siento pero te necesito para que él venga y caiga en mi trampa. De hecho ya se tardó mucho así que vamos a provocarlo..

Sentí como alguien quitó bruscamente la venda que tapaba mi vista. Vi a un chico muy alto, castaño, de vestimenta café, acercarse lentamente a mi haciendo contacto visual.

- Pues ya veo porque Quackity te estima tanto, veamos si esto lo motiva a venir por una vez por todas.

Sacó un celular de su bolsillo y vi como lo desbloqueo y empezó a grabar. Saco una navaja de su abrigo y comenzó a pasar el cuchillo cerca de mi cuerpo. Esto no hizo más que asustarme así que comencé a llorar de forma descontrolada. Me dio una bofetada para que me callara. Aterrada sentí como cortaba mi ropa, haciéndola pedazos con su afilada navaja. Dejó pequeños cortes en mi piel, nada graves pero empezaba a dolerme. Una vez mi ropa estaba totalmente rota con una sola mano la arrancó dejándome en ropa interior.

- A la próxima la desnudaré, y no creo que quieras que tu chica esté desnuda en un lugar donde hay solo hombres, verdad? - dijo riendo

En mi mente solo pensaba en que Quackity llegaría tarde o temprano a salvarme.

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Quackity's pov

Estaba en mi oficina haciendo llamadas a gente que creía poder ayudarme con Wilbur pero desafortunadomente nadie quería ya que sabía perfectamente de que no les convenía tenerlo de enemigo.

En eso me llegó un video de aquel número del que había recibido la llamada de Wilbur. Sin pensarlo lo abrí de inmediato para encontrarme con un video que hizo que mi sangre hirviera como nunca. Él estaba lastimando a Emma con una navaja, dejándola sin ropa. Cuando dijo sus últimas palabras me entró un coraje que no había sentido en años. Ver el cuerpo de Emma herido, mientras ella lloraba históricamente me conmovió. Nadie iba a volverle a poner ninguna sola mano a Emma, no mientras yo estuviera vivo.

Así que tomé mi arma, me dirigí al sotano sin pensarlo para dejar inconsciente a Dream para así llevarlo conmigo. Era capaz de sacrificar tal poder con tal de volver a tener a Emma en mis brazos.

Lo subí a la camioneta sin pensarlo y me dirigí a la dirección donde se encontraba Wilbur, sin antes mandarle un mensaje a Foolish, uno de mis mejores y más leales amigos, sobre la locura que estaba a punto de cometer.

Sabía que había una poca posibilidad de morirme, así que quería asegurarme de que si en caso de que eso llegara a pasar, Foolish se encargase de Las Nevadas y todo mi legado. Estaba algo desesperado por llegar, pero aquel lugar estaba en medio de la nada y me iba a tomar mínimo 25 minutos en acercarme a ese punto.

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- Más le vale al hijo de puta de Quackity que venga pronto, no sé si podré resistirme teniendo a una chica tan linda semidesnuda a mi disposición - río

- N-no me hagas masa por favor - dije débilmente

- No te preocupes nena, podré ser un estafador, asesino, secuestrador y todo menos un violador. No te haré nada al menos que me lo pidas - terminó la frase estando a centímetros de mis labios ya que había tomado mi mentón con una mano.

Hice un gesto de desagrado mientras volteaba el rostro a otro lado para no tener que ver su cara.

- Lo sabía - río - Entonces creo que te tendré que preparar para cuando venga Big Q.

Wilbur se acercó a mi y con su navaja rompió la cuerda que ataba mis manos. Solté un jadeo de dolor al caer rendida al piso.

- Ten, ponte esto. - dijo para lanzarme una playera enorme color negro.

Lo obedecí ya que era mejor que estar semidesnuda en un lugar tan frío y peligroso como ese. Sentía como los guardias e incluso Wilbur me comían con la mirada pero agradecía que ninguno me haya puesto la mano encima.

Una vez me puse la camisa, Wilbur me tomó de las muñecas y me sentó en una silla para luego amarrarme de pies y manos en ella. Sentía como violentamente hacía nudos que me lastimaban pero parecía no importarle.

- Listo, ahora si estás lista! - sonrió perversamente