Capítulo 20

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No hicimos mucho el resto del día. La verdad estaba ansiosa por trabajar de la mano de Quackity, me emociona pensar en el futuro de Las Nevadas así que quería saber ya los planes que tenía Quackity para la nación.

Desperté a su lado, me bañé y vestí con el uniforme que él me había dado; era una falda negra con tirantes justo como los de él, camisa blanca de botones y corbatin rojo. Llevaba unos tacones no muy altos negros y unas medias del mismo color. Me miré al espejo y parecía la versión femenina de Quackity, claro que sin la cicatriz.

Cuando regresé al cuarto lo vi sin su camisa, estaba abrochando su cinturón y volteó a verme cuando pasé por la puerta.

- Te queda bien ese uniforme - dijo acercándose a mi abrazándome por la espalda besando mi hombro.

- Gracias, creo que me parezco a ti - reí

- Ven, quiero darte algo - dijo yendo a su mesa de noche

Tomó su característica cadena de oro con un dije de cruz. Me hizo la seña de que me acercara y eso hice. Puso la cadena sobre mi cuello, y seguido a eso me dio un cálido beso en el mismo.

- Pero, esto es tuyo - dije volteandolo a ver

- Quiero que ahora lo tengas tú, después de todo ahora eres parte de mi legado

Legado. Legado es todo lo que dejas atrás. Recordé aquellas palabras de Quackity y quedé en un estado de trance. Él solo depositó un beso corto en los labios y me dijo que era hora de irnos.

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Quackity's pov

Llegamos al casino listos para trabajar, no sin antes pasar a mi oficina y contarle los planes que tenía sobre nuestro siguiente paso a Emma.

- Quiero venganza Emma - dije completamente serio - Quiero que todas las personas que en algún momento me hicieron sufrir, sufran al igual que yo lo hice. Tengo en mente a varias personas.. Pero, ¿por quién deberíamos empezar?

Emma se paró de su silla y se situó justo detrás de la mia, poniendo sus manos en mis hombros acercandose a mi oido.

- Hagamos que Wilbur pague por lo que nos hizo - me susurró

Estaba impactado. Esta no era la Emma inocente que había conocido, ni de la que me había enamorado. No me desagradaba, al contrario, me gusta que se esté convirtiendo en mi sucesora, cruel y despiadada como lo soy yo.

- Entonces así será - sonreí de lado

Pasamos el resto de la noche planeando nuestro ataque a L'manberg, Wilbur no podrá defender varios ataques simultaneos ya que me había llegado información de que estaba escaso de personal, así que era el momento perfecto para atacarlo.

Pensábamos arrasar con todo. Que no quedara ningún rastro en L'manberg, aunque se tuvieran que sacrificar vidas inocentes. Tiene que pagar caro, ya que después de todo, fue su culpa que Emma tuviera que irse de mi lado.
Y al igual que hizo él, le daré en lo que más le duele, su querida nación. Ya con el plan hecho solo quedaba llevarlo acabo en dos días.

- Es tarde Quackity, deberíamos irnos a descansar - dijo Emma recogiendo sus cosas

- Tienes razón, se me pasó el tiempo volando

- Lo mismo digo - soltó una risita

Nos dirigimos a casa y según llegamos nos fuimos a dormir a la cama ya que estábamos exhaustos, había sido un largo día.

Apenas amanecía, me despertó el sonido de Emma bañandose. Miré mi celular y me percate de que ya era hora de levantarme para ir al casino. Hice mi rutina como de costumbre, y desayuné lo que Emma me había preparado.

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