Las Nevadas

Capítulo 12

Estaba devastada, destruida, realmente dolida por ahora saber el tipo de persona de la que se había enamorado. Después de todo Quackity se había ganado mi corazón en poco y tiempo, aunque jamás debió ser así. Caminé en busca de un taxi para regresar a mi casa. Estaba empapada porque había dejado mi paraguas en el casino y no pensaba regresar por el. Tomé el primer taxi que se cruzó en mi camino.
Veía como me llegaban mensajes de Quackity pero borré su número y apagué mi celular. Solo quería llegar a mi casa y recostarme a llorar.

Le pagué al conductor una vez llegamos, salí del coche y busqué las llaves de la casa en mi bolso ya que mis padres estaban de viaje de negocios y mi hermano no se encontraba en la ciudad. En cuanto las encontré las saqué y al momento de sacarlas sentí como alguien ponía un trapo con un líquido extraño en mi nariz, haciendo que me desvaneciera al instante.

- Te tengo.

-------------------

Quackity's pov

Después de que Emma me dijera que no me quería volver a ver intenté contactarla pero me dí cuenta como nisiquiera le llegaban mis mensajes así que pensaba ir a verla a su casa. Sin embargo sabia que estaba muy molesta y dolida, por lo que pensé que sería mejor ir al día siguiente una vez estuviera más tranquila.

Para poder librarme de mis pensamientos solo pensé en ahogar mis penas en alcohol. Le pedí a una de mis empleadas que me trajera botellas del licor más fuerte que teníamos, y sin pensarlo empecé a tomar de manera descontrolada. Pedí que nadie me molestase durante lo que quedaba del día, así que estuve hasta las tantas de la madrugada tomando hasta que perdí el conocimiento.

Me desperté con fuerte dolor de cabeza en mi oficina, no me había ido a dormir a casa, había pasado la noche aquí. Me levanté de mi silla y me dirigí a mi casa para poder darme un baño y cambiarme de ropa.

Llegué y lo primero que hice fue checar mi celular por si acaso Emma se hubiese querido poner en contacto conmigo pero no había nada, ni un solo mensaje o llamada.

Tomé un baño con agua fria para tratar de aclimatarme. Salí y me puse mi uniforme de siempre, para luego comer algo ya que me encontraba realmente hambriento. Pensaba ir a visitar ya mismo a Emma porque no podía pasar más tiempo sin verla y tratar de arreglar las cosas después de las hirientes palabras que me dijo.

Salí apresurado de casa, sin antes pasar por un lindo ramo de flores como disculpa, sabía que no iba a ser suficiente pero solo quería llevarle un detalle. Una vez llegué estacioné cerca mi coche. Me paré frente la puerta para tocar y no obtener niguna respuesta. Extrañado me percaté como las llaves de Emma estaban en el suelo.

- Qué hace esto aquí? - dije extrañado

Tomé las llaves y abrí su casa esperando que ella estuviera ahí. Pero para mi sorpresa estaba la casa vacía. Revisé cada una de las habitaciones y en ninguna se encontraba ella. Comenzando a preocuparme la intenté llamar por última vez, sin embargo me mandaba directamente a buzón. Solo pasó por mi mente que algo malo le había pasado así que cerré su casa y me dispuse a buscarla por las calles.

- Puede que esté en el hospital - pensé

Me dirigí al hospital. Llegué a la recepción preguntando por Emma Smith para recibir por respuesta que no se había presentado a su revisión de hoy. Y que si la veía que le dijera que debía ir por sus medicamentos. Le agradecí a la enfermera y me retiré.

Dónde más podría estar? A dónde podría haber ido ella sola?

Y cuando menos lo esperé recibí una llamada en número desconocido que estaba encriptado.

- Quién es?

- q-quackity? eres tú?

- Emma! Dónde estás?

- a-ayúdame por favor

- Estás bien?!? qué pasa?!?

- Ella estará bien, solo si haces lo que dices.

- Quién demonios eres!?

- Acaso no reconoces mi voz Quackity?

- Wilbur..

- Así es mi querido Biq Q.. Sé que quieres a la chica de vuelta pero si te tardas en venir tendré que divertirme con ella - dijo para después soltar una risa macabra

- Si le pones una sola mano encima te mataré - grité

- Pues eso dependerá de ti. Por el momento ven solo a esta dirección, y trae a Dream, haremos un intercambio. si se te ocurre hacer algo raro verás como tu amada será maltratada no solo por mi. No tardes.

Colgó y yo frustrado aventé el celular al suelo. Estaba enojado, no me imaginaba lo que Wilbur era capaz de hacerle a Emma.