Quackity's pov
Y ahí estaba ella. Se habia cortado su cabello lacio a un poco más arriba de sus hombros, tenía flequillo y notaba como estaba diferente. Después de 4 años ya no era aquella niña inocente e indefensa de la que me había distanciado, era una mujer capaz. Su piel ya no tenía ese tono amarillento, y su cuerpo se veía más sano, no estaba tan delgada y de hecho se veía que se ejercitaba. Ahora se maquillaba diferente, como toda una mujer adulta.
Me quedé sin palabras ya que no me esperaba para nada su presencia. Lo primero que pensé fue en abrazarla cosa que hice.
- Vengo a trabajar para ti - me dijo correspondiendo mi abrazo
- No sabes lo mucho que me hiciste falta.
No mentía. Los primeros meses fueron dolorosos, puedo decir que estuve más de un año dolido por su ausencia. Ahora que la tendría a mi lado jamás la dejaría ir de nuevo.
- Emma yo te debo una disculpa, la última vez que te ví, yo- me interrumpió
- Sé que mentiste para que te odiara. Con el tiempo lo comprendí, creíste que así iba a ser más fácil olvidarme de ti, pero no fue así
- Lo lamento tanto..
- Son cosas del pasado Quackity - tomo mi rostro entre sus pequeñas y lindas manos - Lo importante es que estamos juntos de nuevo - sonrió
Su sonrisa hizo que mi corazón se sintiera cálido después de tanto tiempo. Solo ella podía causarme esto, solo ella.
La tomé de la cintura y la besé mientras ella seguía teniendo sus manos en mis mejillas haciendo que el beso se intensificara más. El beso habló por si solo, indirectamente nos estábamos diciendo lo mucho que nos extrañabamos.Nos separamos por falta de aire y noté como Emma me sonreía con lágrimas en sus ojos.
- También te tengo una buena noticia
- Qué pasa?
- Vencí el cáncer Quackity - dijo con una gran sonrisa en su rostro
- C-como? - dije incrédulo
Esas palabras terminaron de alegrar mi corazón. Ella por fin estaba sana, y podría disfrutar de una vida plena tal y como siempre quise para Emma. Estaba más que feliz, no tenía palabras.
Empezamos a hablar de lo que había sido de nuestras vidas en estos años. Omití varia información, no quería que se enterara que mi vida esta hecha un desastre desde que se fue de mi lado. Ella había terminado su carrera y obtenido buena reputación, mientras yo seguía creciendo en los negocios enriqueciendo Las Nevadas cada vez más y más.
- Así que vienes a trabajar para mi eh? Soy un jefe bastante exigente - reí
- Créeme que te seré de mucha utilidad, haremos que Las Nevadas prospere - sonrió
Hay una regla no escrita de nunca mezclar trabajo con relaciones personales, pero esta vez era distinto. Yo quería alguien en quien confiar plenamente y quien mejor que dejar todo a cargo de Emma. Me la imaginaba como un remplazo de Slime, que después de todo eso era.
Le terminé de enseñar todo en lo que trabajaría ella. Desde su oficina, las cuentas que llevaría y los empleados que estaban a su mando.
- Perfecto, mañana mismo puedo empezar mi trabajo si así lo quieres
- No.. quiero estar este fin de semana solo contigo, empecemos el lunes
- Está bien - sonrió
- Ven quiero llevarte a un lugar - dije tomandola de la mano
Juntos salimos aún de las manos tomadas al jardín de Las Nevadas, justo en el mismo lugar donde nos dimos nuestro primer beso.
- Recuerdas este lugar? - le sonreí
- Claro que lo recuerdo, salí corriendo de la vergüenza - río
Emma me soltó la mano y se acostó en aquel pasto exactamente como aquella vez. Hice lo mismo y me senté a la par de ella.
- Sé que me ocultas cosas - dijo volteandome a ver
- De qué hablas?
- No sé qué tanto has hecho durante este tiempo, solo sé que ni han sido cosas buenas
- Bueno sobre eso..
- No me lo digas - me interrumpió - Lo descubriré yo misma
Después de eso nos quedamos callados unos minutos, notaba como ella tenía su mirada en mia y una que otra vez nuestras miradas se cruzaban. ¿Me odiaría si le dijera en los negocios en los que me he metido? o tal vez se asustaría?. Suspiré y saqué un cigarro de la cajetilla que siempre llevaba conmigo.
- ¿Puedes darme uno? - dijo Emma
- ¿Fumas? - pregunté extrañado
- Algo así
Tomé un cigarro y lo puse en sus labios para luego prenderlo con mi encendedor.
- Gracias
- No hay de que
Seguimos en silencio un buen rato. La ausencia de nuestras palabras hablaba por si solo, después de todo la paz y tranquilidad no era algo de lo que disfrutaba todos los días. Seguía fumando de mi cigarro cuando derepente Emma se paró y me miró justo a los ojos.
- Quackity, ¿aún me amas? - dijo con un semblante serio
Me paré y tiré el cigarro para después apagarlo pisandolo.
- ¿Lo dudas? - dije para acercarme a ella situando mis manos en su cintura para después besarla.
Este beso era diferente al de hace rato. Mostraba la intensidad de nuestras bocas extrañandose y el deseo de cada vez querer más.
- Vamonos a mi casa - dije tomandola de la mano yendo al estacionamiento para irnos en el coche.
Ya adentro de éste, en lo que encendía el carro seguíamos besándonos con cada vez más intensidad. Llegamos y lo primero que hicimos fue subir directamente a mi habitación.
En el transcurso de nuestro beso nos despojamos de nuestras prendas, quedando completamente desnudos uno al frente del otro. Pude contemplar su cuerpo desarrollado y bien formado, se notaba que estaba sana, cosa que me alegró al notarlo.
Nuestras lenguas chocaban y nuestras salivas se mezclaban en nuestras bocas. Nos separamos por falta de aire y dije entre jadeos.
- T-te amo Emma, jamás vuelvas a irte de mi lado.
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Holaaaa aquí Mari!
Les confieso que estuve a nada de dejar inconclusa la historia por falta de tiempo perooo decidí terminarla. Les estaré subiendo un capitulo por semana (lo siento es lo único que puedo hacer) intentando que sea más largo de lo común. Espero y disfruten la historia porque se vienen cositas jijiji.

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Las Nevadas
FanfictionEmma Smith, una chica de apenas 18 años que sufría de leucemia desde los 12, que había pasado toda su adolescencia y probablemente su juventud también en una camilla de hospital por culpa de un cáncer que se le había diagnosticado a los 12. Había si...