Después de una hermosa noche, concretamente después de cenar, Quackity me sorprendió con lo que yo pensaba era la sorpresa que me tenía preparada. Él sabía lo mucho que encanta escucharlo cantar, y de lo sentimental que me pone cuando me dedica dulces canciones con letras más empalagosas que la miel.Estaba hecha un mar de lagrimas cuando derepente...
- Por eso quería preguntarte - dijo para al instante incarse mientras sacaba una pequeña caja de su bolsillo - ¿Quieres casarte conmigo?
Estaba atónita. Realmente no me lo esperaba, y aunque mi cara de incrédula no lo mostraba, estaba al borde del colapso de lo feliz que estaba.
Me eché a llorar a sus brazos. No me salían las palabras y por más que intentaba hablar me ahogaba con mis lágrimas.
- Entonces eso que significa? - rió mientras me abrazaba más fuerte
- S-sí Quackity, m-me quiero c-casar contigo - dije tartamudeando como pude aún llorando
Él tomó mi mano y puso el anillo que había en la caja en mi mano derecha. Era precioso, tenía detalles dorados con mi nombre y el suyo grabados en un costado.
- Tranquilízate, porque me harás llorar a mi - dijo limpiando mis lágrimas con sus dedos
Me miró a los ojos con sus manos tomando mi rostro. Fue la mirada de amor más sincera que había recibido nunca. Era como si sus ojos hablaran por si solos y estuvieran expresando todo lo que Quackity sentía por mi. Mi piel se erizó de solo pensarlo, miré sus labios y pedían a gritos que los besara.
El beso empezó lento, delicado y tierno, pero en poco tiempo terminó subiendo la intensidad. Quackity recorría todo mi cuerpo con sus manos, posicionandolas sobretodo en mi cintura.
- Emma, vayamos a la cabaña
- No quieres hacerlo al aire libre? - reí - Es que quiero quedarme aqui, es muy bonito el lugar
- Mejor aguantemos las ganas, ven - dijo tomando mi mano
Fuimos por un par de mantas para tender en el pasto y sentarnos en él. Teníamos aparte otras para cubrirnos ya que empezaba a enfriarse la noche.
- Quiero acostarme pero no quiero arruinar mi vestido - chillé
- Entonces quitatelo
- Bromeas? Moriré helada!
- Sabía que te ibas a querer cambiar, así que te traje tu pijama - sonrió
- Gracias, tú siempre tan precavido - dije riendo
- Ven, te ayudo a cambiarte
Quackity se acercó a mi para pasar sus manos cálidas de mi cuello a hombros para terminar en mi espalda. Sentí como iba bajando el cierre poco a poco dejando mi espalda desnuda. Tenía escalofríos del frio que hacía, pero Quackity al notarlo me cubrió con su manta. Pasó sus manos nuevamente por mi espalda descubierta y al instante empezó a besarme desde mis hombros a mi cuello.
Se sentía como si estuviese en el mismo cielo, pero terminó poniendome la sudadera de mi pijama.
- Esto ya me estaba gustando.. Cortaste la mejor parte!
- Dijimos que hasta que llegaramos a la cabaña - río
Terminé de ponerme la parte inferior de mi pijama. Ya no estaba pasando frio pero aun así con la falsa excusa del frío me acosté en el pecho de Quackity abrazándolo y sintiendo su calor mientras nos cobijaba la misma manta.
- Emma, como mi prometida, sabes que prácticamente eres mi sucesora, verdad?
- Sí.. espero nunca tener que tomar tu lugar - dije mirando las estrellas
- Mírame
- Sí?
- Prométeme que pase lo que pase, te encargarás de Las Nevadas
- Lo prometo Quackity. Las Nevadas también se ha convertido en mi prioridad desde que te volví a ver. Por nada del mundo dejaré que nadie más se encargue
- Está bien. Me tranquiliza saber eso
- Igual siempre tendré a Foolish para ayudarme - sonreí
Seguimos disfrutando del cielo estrellado durante un buen rato. Nos estábamos quedando dormidos asi que decidimos regresar a la cabaña. Quackity decidió cargarme en su espalda para que no tuviera que caminar más.
Caí completamente rendida al sentir el calor de su espalda. Solo sentí cuando me dejó recostada en la cama a la par de él, y como al final daba un pequeño beso en mi cabeza mientras decía que me amaba.
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Quackity's pov
En mi vida me había sentido así. Era un sentimiento extraño, si tuviera que describirlo sería una combinación entre el amor, cariño, la nostalgia y tristeza. Por una parte me sentía enamorado, sentía que alguien por fin me estaba dando el cariño que me hacía falta, pero a su vez, sentía nostalgia al recordar a Slime, me pone triste no poderle contar que por fin conocí lo que es amor de verdad, que me voy a casar con la mujer de mis sueños.
¿Dónde había quedado ese Quackity de Las Nevadas? El asesino, torturador y manipulador al que todos temían, al que le costaba demostrar sus sentimientos, que pasaba sus noches de prostíbulo en prostibulo, bebiendo y teniendo sexo hasta reventar.
Desde que la conocí me convertí en una persona totalmente diferente, o eso creeía yo. Al final terminé descubriendo la mejor versión de mi gracias a ella, no es que cambiara, simplemente dejé atrás mis vicios, curé las heridas de corazón dañado por Emma, y eso me hizo poder volver a ser yo.
Porque antes del temible Quackity de Las Nevadas existió simplemente Quackity, un estudiante común y cualquiera con sueños y ambiciones sanas. Bien diría mi madre que con ella saco a mi verdadero yo.
El amor es increíble. Puede hacer cosas extraordinarias si es correspondido, y lo he comprobado. Un corazón sano es uno lleno de cariño y amor.
Después de pensar y pensar terminé quedándome dormido mientras veía el lindo rostro de Emma. La amaba con locura.
_________________________________________Perdonen la hora pero por fin les traigo otro capitulo:D
He tenido bastante falta de imaginación y motivación estos días pero ver lo bien que le está yendo a mi primer fanfic me pone feliz :)
Muchas gracias por el apoyo, lxs veo el lunes <3
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Las Nevadas
FanficEmma Smith, una chica de apenas 18 años que sufría de leucemia desde los 12, que había pasado toda su adolescencia y probablemente su juventud también en una camilla de hospital por culpa de un cáncer que se le había diagnosticado a los 12. Había si...