capítulo 21

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Chillo cuando una nueva punzada en su espalda lo golpeó no había un solo momento en la mañana que no doliera pensó de forma inocente que se debía a que Jin no había podido ir en 2 días seguidos, desde que descubrieron que su hijo se calmaba con la voz de Jin no pasaba un día sin que hablada con el.

Pero el alfa había desaparecido esos dos días y no importaba cuanto escribiera este no contestaba, las dudñas lo saltaban ¿lo recordaba todo? Si fuera así ¿seguiría molesto con el? Había hablado con Moonbyul y Solar pero estas solo decían que Jin actuaba igual que siempre y llegaba a la misma hora, no sabía que era peor si saber que recordaba todo y estaba enojado o que aparentemente seguía sin recordarlo y que solo decidiera ignorarlo.

Lo que le causaba más curiosidad era que sí ya no iba a casa en el lapso de tiempo entre que terminaba su jornada y regresaba a casa ¿dónde se metía ese tiempo entonces? No sabía si ya podía tener la confianza suficiente de reclamar por algo así, no era que le enojara, era más inseguridad lo que le generaba.

Al menos esta vez Jungkook no parecia con la intención de realmente ocultarle información y solo comento que estaba trabajando ¿Quizás sería demasiado raro ir a donde trabajaba? Bueno Jin le había dicho donde era por lo que podría usar cualquier excusa y no sería extraño.

Al parecer la idea de ver a Jin también dejó tranquilo a su hijo pues lo dejó que se vistiera tranquilo y pudiera dar ir caminando sin encorvarse de dolor. Tenía un poco de idea de donde quedaba, había paseado esas calles con Jin hacia tiempo. No fue demasiado difícil encontrarlo pues estaba en la parte de afuera del restaurante limpiando una de las mesas de sol recogiendo los vasos que habían dejado las personas que estuvieron allí, aunque su rostro seguía siendo amable no pasaba desapercibido su gesto cansado. Namjoon lo conocía bastante bien. Cuando su mirada dio con la suya la bandeja con los vasos que sostenía temblaron un poco.

— ¿¡Namjoon, que haces aquí!?

Quizo reírse por el gesto nervioso de Jin como si lo hubiera atrapado a un niño haciendo algún desastre.

— Bueno tenía hambre así que recordé que trabajabas aquí para molestarte un poco además.

No era cierto pero Jin pareció aceptarlo rápidamente.

—Vale quedate aquí un momento, saldré en un momento.

Namjoon volteó a ver el reloj que estaba en la pared, apenas serían las tres de la tarde por lo que todavía faltaba una hora para que pudiera salir, lo último que quería era meter al chico en problemas. Escaneo

—No es necesario, realmente solo venia de paso —comenzó a decir sintiéndose mal consigo mismo por seder a sus caprichos—. Puedes continuar normal yo te espero.

Jin bufo y negó con la cabeza señaló dentro del lugar, lo hizo sentar en la barra mientras desaparecía por unas puertas dobles, mientras veía el lugar que parecía una cabaña con flores artificiales colgando del techo. Mientras Jin regresaba lo que parecía una compañera de él le había traído un té de durazno y fresa, quizás era su impresión pero podía jurar que la vio reír mientras se iba por las mismas puertas que Jin, pensaba en preguntar si había pasado algo pero no tuvo la oportunidad cuando el siguiente en salir por esas puertas fue Jin aunque no tenía su traje sino su ropa habitual con un saco que le sobrepasaba las rodillas pantalones y botas, por suerte el frío había vuelto.

Jin tenía la mano tras su espalda pero sólo le hizo un gesto para que salieran cuando vio que el vaso que le trajeron hace unos minutos estaba vacío. Prefirió esperar mientras cambian hacia uno de los muelles donde el sol brillaba al punto de tenerlo cegado, por suerte tenía un techo artificial que los protegía del sol. Antes de que alguno de los pudiera hablar algo se coloco sobre sus piernas, Namjoon bajo la cabeza y descubrió una pequeña caja color lila con un lazo de color blanco que la rodeaba, miró a Jin pidiendo algún tipo de explicación el alfa con un sonrojo que cruzaba todo su rostro señaló la caja para que la abriera, Namjoon deslizó el listón y abrió la caja, descubriendo dentro un traje de bebé color blanco afelpado y que con un listón de color rojo atado en lo que sería el cuello. No podía negar que el traje era bastante tierno.

Sin Reglas [sin Estándares 2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora