Capítulo 5

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—Pero entonces… si las almas gemelas existen y fueron hechas para encajar ¿eso quiere decir que uno de nosotros fue hecho para acoplarse a uno? ¿Cuál de nosotros sería el original y cuál sería el que fue adaptado? Eso quiere decir que la personalidad que tenemos es de acuerdo a nuestra alma gemela y no una real ¿sería el mayor de nosotros el original? 

— Jin por favor, son las dos de la madrugada duérmete —gruñó Namjoon abrazando más la almohada. 

— ¿Qué no ves el problema aquí? Eso quiere decir que si fuimos hechos el uno para el otro uno sería manipulado por la luna para adaptarse al original, no eres el tú real sino una adaptación. 

—Puedo meterte un putazo para que veas lo real que soy. 

— ¿Por qué todas nuestras pláticas de filosofía deben terminar con un puño en mi cara? —hizo un puchero. 

—Por qué siempre terminas en conclusiones extrañas. Las parejas destinadas no existen —alzó su mano para tocar el perfil de su cara con suavidad—. Te quiero por ser el tonto que quiere tener una charla profunda a las dos de la madrugada cuando tenemos trabajo mañana. 

—Vale vale me duermo —subió las sábanas hasta su cuello disfrutando del calor que le otorgaba, puso una sonrisa triunfante antes de decir—: a propósito, soy el mayor. 

Se volteo con una sonrisa triunfante escuchando como Namjoon bufaba con un pequeño insulto. Se durmió cuál niño haciendo una travesura. 

Bostezo cuando llegó al marco de la sala sintiendo sus huesos y músculos estirarse perezosamente, no se sorprendió cuando miro el reloj sobre la pared y miró que eran las diez de la mañana, cualquier otro día hubiera salido corriendo a levantar a Namjoon pero la semana había pasado y nuevamente volvían a la tranquilidad de un fin de semana, se había quedado dando vueltas en la cama hasta que su estómago reclamo por comida Namjoon ni siquiera se enteró cuando se levantó o si quieran cuando despertó. 

Sintió un poco de pena por el chico, había tenido que estudiar los diferentes tipos de sistemas cognitivos y hacer maquetas de ellos mientras que a su vez seguía lidiando con su celo, Jin no se imaginaba la complejidad de un omega para, él su  celo era más fácil en comparación pues sólo debía cuidar de los omegas que se acercaran, en cambio su pareja debía lidiar con eso y encima que ningún abusador lo siguiera, el omega había aceptado a regañadientes usar un suéter de él en esos días. Registró los estantes de la cocina recolectando ingredientes para hacer uno de los desayunos preferidos del chico, hot cakes, junto con un jugo de naranja para cortar el dulce. Iba a la mitad de su cometido cuando escuchó pasos perezosos del pasillo seguido de una fuente de calor presionando contra su hombro, miró sobre este a los ojos aún soñolientos que se veían bastante tiernos desde su perspectiva. 

—Podías dormir un poco más —le dijo mientras seguía cortando las fresas—. La comida aún no está lista. 

Namjoon cerró los ojos alzando sus brazos pasándolo por su cintura alzando su camisa, sonrió sabiendo las intenciones del chico tomando una de las fresas cortadas y se volteo haciendo que el chico lo soltara, Namjoon se acercó con intenciones de besarlo pero lo detuvo en seco metiendo la fresa entre los labios. Namjoon se tambaleó hacia atrás parpadeando antes de mirarlo con el ceño fruncido, se burló dando un toque en la barbilla. 

—A lavarse los dientes. 

El chico rodó los ojos dándose la vuelta, aún si se comió la fresa de un bocado. Bufo regresando a su tarea del desayuno, ambos habían abusado totalmente del celo que estaba seguro que la mayoría de los vecinos se habían dado cuenta, no es como si le importara mucho realmente era lo que cualquier pareja hacía pero definitivamente sí comenzaban desde tan temprano era mentira que harían otra cosa y terminarían pasando el día en la cama, además de darle un descanso a su espalda. 

Sin Reglas [sin Estándares 2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora