epílogo

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Hoseok miraba de forma insistente al espejo, había pasado por innumerables pruebas de vestuario y siempre cambiaba de diseño hasta que escogió aquel diseño y la primera vez que lo vio quedó fascinado sin embargo aquel día había algo que no sabía porque no estaba convencido de su imagen, miraba su reflejo sintiéndose más feo que la última vez que se vio. Presionaba el anillo sobre su dedo anular.

Alguien tocó su puerta pero ni siquiera contestó.

Namjoon entro cargando a Yiseon que ya no era tan pequeña aunque tampoco tan grande, a diferencia de él Namjoon lucia hermoso con el traje negro y camisa rosa clara al igual que Yiseok que tenía un vestido azul y rosa aunque apenas era una bebé se veía hermosa. Su amigo sonreía y se veía emocionado.

—Hey, ya va a ser la hora para que entres —al mirar su gesto frunció el entrecejo—. ¿Sucede algo?

Miró a su amigo a través del espejo antes de bajar su mirada. Escucho los zapatos de vestir de Namjoon resonar por el suelo de madera hasta llegar a su lado.

—Oye aun estás a tiempo, en el momento que me digas te llevaré lejos y nos iremos a vivir a una montaña lejos de aquí.

—Jin me buscará para asesinarme.

—Comprenderá —le dio un pequeño golpe para llamar su atención—. Habló enserio, si no estás seguro…

—No es eso —lo interrumpió—. Solo que hoy no me siento hermoso ¿y si no lo soy? Quizás todo esto es una locura y se arrepienta.

—Solo es una locura si no quieres estar tu vida con él. Pero no creo que él se arrepienta, Jin dijo que no ha dormido nada porque no podía esperar este día. Además estas hermoso.

Las palabras lograron calmarlo un poco, tomo un poco de confianza para poder salir del vestidor mientras caminaba por el pasillo, aquel traje blanco que tenía una cola en la parte de abajo flotaba a cada paso que daba caminaba con gracia hasta que se encontró frente a las puertas blancas dobles, allí vaciló pues tras las puertas había un montón de gente esperándolo y sobre todo uno muy especial sintió que tomaban el velo y lo colocan sobre su cara, observó a Bm quien sonreía también por el.

—¿Estás listo?

A Pesar de los nervios estaba decidido, había pasado por mucho pero aún así estaba seguro, tomo el brazo que le ofrecía Bm quien lo iba a entregar, Namjoon quien era el padrino entró primero, le dieron un momento para respirar antes de abrir las puertas otra vez y que finalmente el pasillo le diera la bienvenida. La alfombra estaba cubierta de pétalos y era de color lila, del techo colgaba plantas y flores que eran iluminadas por pequeños destellos de luces, se sintió como adentrarse en un pequeño bosque, logró sentir aquella magia apesar de que horas antes había revisado el salón una y otra vez, al final del camino de pétalos se encontraba un arco también de flores y sobre una pequeña tarima estaban tres personas más, un señor de traje frente a un enorme libro, Jin quien daba pequeños salticos de emoción y en medio de ellos se encontraban un nervioso Jungkook.

Las dudas se despejaron de ambos cuando se voltearon a ver, una sonrisa se mostró en el rostro de ambos Hoseok apretó el ramo que Bm le pasó mientras que observó como Jungkook tocaba su anillo de promesa. Cuando Namjoon y Yiseon terminaron su recorrido fue su turno de avanzar, las dudas nublaron su cabeza y en algún momento llegó a tropezar que de no ser porque Bm lo sostenía con tanta fuerza hubiera caído y tener un colapso. Cuando lo soltó en el altar la mano de Bm fue reemplazada por la de Jungkook y este tomó asiento en una de las primeras filas a un lado de Yoongi, Jungkook levantó el velo con tanta delicadeza que apenas sintió el roce. Ambos voltearon a ver al señor de traje que comenzó hablar.

—Eres el novio más hermoso que ha existido.

Jungkook murmuró aquello sin parar de ver enfrente, a pesar de todo Hoseok sintió el calor subir a sus mejillas y definitivamente comenzó a sentirse hermoso en aquel momento.

Sin Reglas [sin Estándares 2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora