Reglas para entender a una Park

Capítulo 1

Sana estaba harta del ocio de las vacaciones, su repetido día; de pasarla en familia o con sus amigas se volvió tediosa, hasta que en vez de emborracharse con sus amigas en la casa de alguna de ellas.

Salieron a un pub.

Un bar tranquilo, donde Mina; una de sus amigas, se enteró de que los jueves Bambam sonbenim el chico que le gustaba ultimamente le había gustado iba a tomar una cerveza después del trabajo.  Las demás iban de tapadera, porque no quería ser muy obvia, pero la blusa con transparencias que no dejaban naaada a la imaginación del sostén negro de encaje precioso que enmarcaba su precioso escote por la diferencia de color con su piel pálida.

El lugar daba la sensación de entrar a un bar inglés, oscuro, poco iluminado, por la decoración verde y una caseta telefónica que daba paso al baño. En la barra había un joven moreno que servía las bebidas alcohólicas y una chica que servía al parecer café y le ayudaba cuando se le juntaban los pedidos al moreno. 

Cuando llegamos cada una pidió una cerveza, la chica en la barra parecía un lindo gatito cuando se enfocaba al servir del barril y cuando estaba por llenarse, movía de lado la cabecita y enfocaba la mirada midiendo para no derramar la espuma que se generaba.

Era muy tierna, Chaeng, la llamaba el moreno, Oppa, le llamaba ella, eran muy lindos, esos hermanos trabajaban como una sola persona, en lo que una servía los tragos, el otro preparaba los bocadillos, que a pesar de haber unas 20 personas, atendían las ordenes y sus movimientos eran fluidos y nunca se estorbaban entre sí.

Nunca me han ido los chicos, la nena era hermosa, pero la nena quedó hipnotizada del magnífico escote de Mina, que intencionalmente presumía para deleitar  los ojos del pequeño gatito que traía las órdenes y se veía que luchaba con todas sus fuerzas para no mirar, pero siempre terminaba mirando.

Al segundo tarro de cerveza, la campanilla de entrada sonó revelando al sonbenim que tanto esperaba ver, se hizo para atrás y dejó entrar a una mujer que parecía tener un aura magno. El mundo pareció detenerse, todas la miramos, la nena corrió fuera de la barra para darle un abrazo y recibió un beso que todas envidiamos, pues parecía ser inalcanzable, pero a la vez una cálida sonrisa parecía derretir el imaginario cerco impenetrable. 

Bambam se acercó para quitarle el abrigo y el escote de Mina quedó en el olvido por el discreto pero a la vez llamativo escote de la recién llegada.

Sus curvas nos dejaron babeando a todas, Bamban colgó en un perchero el abrigo y la bolsa de la mujer, se sentaron delante de la barra

Sonbenim pidió algo al moreno, la guapa mujer, solo le guiño un ojo al pequeño tigre y tras sonrojarse sonrió orgullosa y se giró a su maquina de café.

Hizo su magia, era un placer verla preparlo, al terminar sacó una copita tomo una botella de alcohol sirvió un chorrito, empapó la copita y le prendió fuego evaporando todo el licor hasta  extinguirlo, puso el café y la copa sirviéndole del mismo licor y otro tipo de liquido de otra botella qué no alcancé a leer la etiqueta, dejó caer una cereza y puso una rodaja de naranja en ella. El pub se aromatizó en tonos dulces de naranja y algo caramelizado

Bamban por fin se dio cuenta de la presencia de Mina, porque el moreno nos preguntó con la mirada si se nos ofrecía algo y se acercó a saludar a Mina. El moreno siguió cada movimiento que hizo sonbe y tras unos breves saludos regresó a la barra para enfocarse sólo en el hombre detrás de ella. 

La mujer bebía lentamente su bebida y en cada sorbo regalaba una sonrisa que hacía sonrojar al pequeño gatito. Sacó su billetera y accionó una rocola, callando al instante la música de fondo. Kpop del viejito, de primer y segunda generación fueros escogidas por ese monumento de mujer. Agarró un libro de su bolsa y se fue a sentar a un sillón que parecía casi hecho para leer; daba la sombra necesaria, cuando se le acababa la bebida el gatito llegaba con otra bebida. 

Mi vista es buena y quise leer el título de su libro, pero no lo logré, una mano apareció frente a mí y me sorprendí. Momo se reía junto a Dahyun, su novia de mí. No fui consciente de que no había despegado mi mirada del monumento y eso que ya había pasado al menos 4 bebidas y unas 20 hojas. 

ㅡPor más que quieras, no tienes rayos equis ardillita, no vas a poder ver a sus amigas ㅡhizo la seña de unas grandes tetas, que obvio no tenia ㅡa menos que le quites la ropita.

Momo cuando se lo propone es una idiota. La música de la rocola se acabó y al poco la música del establecimiento sonó, al parecer el lounge sería lo que se escuchara ahí. 

ㅡMomoring estoy consiguiéndote una cuñada. Déjame trabajar en paz ㅡ le dije en broma que no era broma. 

Mina pidió mil cosas, se acercaba a la barra para llamar la atención de Bambam, pero no lo consiguió, los únicos ojos que tenía encima era los de la chica bonita detrás de la barra.  Momo era la más encantada, yo la segunda más encantada, ya que la comer es nuestra segunda cosa favorita en la vida, la primera claro, es nuestra amistad. 

Mina, Momo y yo, llevamos poco de conocernos, pero el click fue de inmediato que somos casi inseparables. Dahyun es la novia de Momo, un año menor a nosotras, pero mi amiga la vio, le gustó y la hizo su novia.  

Inspirada en ellas, me levanté de la mesa y me acerqué al rincón de lectura, tenía que conocer a esa mujer, era simplemente hermosa. 

ㅡChaenggi, se me antojó algo dulce ¿De casualidad tienes una paleta o caramelo?ㅡ Me preguntó sin siquiera voltear a verme cuando estaba cerca. 

Bendita manía mía la de tener dulces siempre en mi bolsa. Saqué dos paletas y un caramelo, se los ofrecí y pude observar de cerca su carita, tiene un lunar en la punta de su naricita que me llamó la atención. 

ㅡSoy Sana por cierto. ㅡ Dije cuando tomó el dulce destapándolo y llevándolo a su boca, levantó la vista y su sorpresa me hizo reír, entonces ella avergonzada se disculpó

ㅡAy, perdón creía que eras Chaeyoung. ㅡde alguna forma quería devolver el dulce y eso me causaba ternura.

ㅡNo, te lo regalo, es de mis favoritos, el relleno es muy rico, siempre tengo en mi bolsa, así que si quieres más sól/

ㅡ/Gracias, es un dulce muy rico. Me permites, quisiera continuar con mi lecturaㅡ Me rechazó en menos de un minuto. 

Lo hizo de una forma tan sencilla y tan directa pero con una sonrisa que no fue tan grosera, aunque sí fue grosera. Le sonreí y me regresé a mi lugar, las demás me preguntaban cómo me había ido, pero era obvio. 

Ya buscaría otra forma de ligármela. 

ヽ(=^._.^)ﾉ ☆ Miau ☆ ~(^.˳̫̬.^ 彡)ノ

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Prrrfff Gracias.

(^._.^)ノ