Reglas para entender a una Park

Capítulo 20

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¡Bienvenida!

Se volteó hacia ella y le sonrió amablemente, invitándola a pasar. La niña tomó su mano y la llevó dentro, donde las demás estaban acomodando algo en la sala.

Momo y Dahyun tenían pijamas de pareja, rosas con blanco de algodón. Mina tenía una pijama diminuta y una no sabía dónde poner los ojos. Y Sana, tal y como dijo, llevaba un conjunto de franela a cuadros.

Estaban mirando lo que parecía ser el menú de restaurantes que evidentemente hacían repartos de comida a domicilio.

—Sana onni, ya llegó Jihyo onni.

La pequeña llamó la atención de todas, haciendo que giraran al unísono sus miradas, sonriendo al instante en que Sana se encontró con la suya.

—Pasa, estamos pidiendo la comida — la invitó Dahyun a acercarse a ellas.

Bajó la mano que no sabía en qué momento había saludado.

—No mami, primero Jihyo onni tiene que ponerse su pijama — jaló su blusa pidiéndole que se acercara para decirle algo al oído— ¿Traes pijama verdad?

La CEO murió de amor por la tierna niña y de la misma forma le contestó susurrando

—Sí, pero no sabía cuál traer. ¿Me ayudas a escoger? — dijo señalando la maleta con los ojos.

—¡Sííí! Ven, acá está mi cuarto, yo te ayudo.

La llevó a su cuarto jalándola de la blusa para abrir la maleta y mostrarle las 3 pijamas que había preparado.

De inmediato escogió el conjunto de tela suavecita con estampados de gatos. Dejó, como quien no quiere la cosa, un billete de 50 pesos mexicanos con el ajolote encima de su maleta y tras doblar las pijamas que no usaría, le pidió ponerlas de vuelta en la maleta.

La pequeña Chewy gritó con emoción aventando las prendas en sus manos.

—¡¡¡Un Billete con un Ajolote!!! — lo agarró y salió corriendo hacia donde estaban las demás — Mami, mami, Jihyo onni me regaló un ajolopeso y es real.

Brincaba mientras agitaba el billete frente a su mamá. Gracias a Jackson, pudo dar un gran regalo a la anfitriona y para las mayores, llegó cambiada con la bolsa de botanas detrás de ella.

—Ahm, no supe qué traer, así que traje un poco de esto y aquello.

Ahora fue el turno de Momo para brincar por las cosas dentro de la bolsa. Sana palmeó el sillón invitándola a sentarse junto a ella y sin dudarlo fue.

—Qué bueno que pudiste venir — dijo sonriéndole amablemente.

—Lo bueno es que le caí bien a la nena. No sabía que Dahyun era casada — confesó queriendo saber la historia.

—Ah, eso. Sí, un embarazo adolescente, están casados pero tienen una relación abierta, pueden salir con otras personas, pero no divorciarse, ese es su acuerdo. Él es una buena persona, te va a caer bien. Puede que lo conozcas en un sábado de chicos — chismorrearon en susurro mientras las demás estaban distraídas.

—Pedimos comida china, aparte de pizzas y pollo frito. ¿Quieres que pidamos otra cosa?

—O, no, con eso está bien. Gracias Dahyunni y... gracias por invitarme a su noche de chicas.

—... entonces, ¿Barbie y las 12 princesas bailarinas o Tinker Bell: hadas y piratas? — preguntó Chewy.

—Barbie y las 12 princesas bailarinas — votó Momo alzando la mano.

La niña miraba a las demás que no podía interesarles menos una u otra, hasta que pidió auxilio a Jihyo y no tuvo más remedio que votar por Hadas y piratas.

Sana votó con ella para seguirle el juego, Mina votó por las 12 bailarinas y Dahyun tuvo el voto decisivo de las 12 bailarinas, alegando que habían visto 3 veces esa semana películas de Thinker Bell y quería descansar de ese personaje.

Al parecer la que escogía era la mamá.

Se acomodaron Dahyun, Momo, Chewy y Mina en el sillón frente a la tele.

La vista era un poco incómoda porque les tocó ver desde el sillón lateral en vez de enfrente como estaban las demás.

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