Capítulo 17

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Nunca supo cómo es que llegó a su siguiente cita, su cerebro estaba muy entretenido. Pero en esas dos horas adelantó trabajo y se entretuvo haciendo cosas que mantuvieran su cabeza ocupada. Jihyo, por otra parte, hizo algo que nunca había hecho. Se tomó la tarde libre. 

No podía concentrarse y no quiera trabajar, confiaba lo suficiente en sus asistentes que una tarde libre no afectaría mucho en la empresa. Las palabras de Sana seguían resonando, que vinieran justo de ella tenía un mayor impacto, teniendo en cuenta que desde que se enteró de que tenía novio, dejó de insinuársele. Estuvo con ella como ninguna otra persona estuvo en su vida.

Sana era lo mejor que le había pasado, ahora entendía lo que era tener una amiga. Aunque era consciente de que nunca nadie antes la había visto con tanto amor como ese par de almendras que cargaba la japonesa.

Nadie la había cuidado ni protegido; podría considerar un poco a sus asistentes, pero ellos eran protectores y literalmente se les pagaba por ello.

En cambio, Sana lo hacía por mero gusto, incluso dedicaba tiempo para ayudarla. Muchas veces se había preguntado si contratarla a través de su empresa, pero le daba coraje que el servicio de consultoría costara tanto y ella recibiera de pago ni el 10% de ello.

Se había propuesto que, al terminar el trabajo, le daría en efectivo la suma del tiempo trabajado, como si hubiera pagado la consultoría en su trabajo.

Se rió de sí misma cuando se descubrió pensando en el trabajo, desviando el tema que había decidido atender.

Era claro que necesitaba una pareja, pero era ignorante de esos temas y probablemente caería en otra situación incómoda como con Daniel.

Sacó su Kindle y observó los libros que tenía clasificados como románticos, observó su biblioteca privada, hizo una recapitulación de las descripciones del comportamiento de los amantes en las historias, recordaba escenas y las cosas que le gustaban y deseaba para ella.

Algo dentro de su corazón quería tener algo así:

•Alguien que la cuidara y de quien cuidar.

•Una pareja que hubiera estudiado en el extranjero, le divertían los conflictos por choque cultural.

•Que supiera cosas que ella ignorara y que tuviera paciencia o varias formas para enseñarle, deseando que la plática siempre fuera diferente y nunca se aburriera al estar con él.

•Que provocara su sonrisa o su sonrisa fuera diferente porque ella la provocaba.

•Que fuera hijo único o el favorito de sus padres. No le gustaban los problemas de celos de hermanos o hermanas por el amor de su pareja.

•Evidentemente, necesitaba que fuera un gran amante. Ella no había estado con nadie, por lo que necesitaba que la otra persona supiera hacer... ese trabajo.

•Que tuviera una buena red de amistades porque, como ella no tenía, quería vivir esa parte también.

•Necesitaba alguien que fuera leal y honesto, eso nunca estaba en las historias, pero odiaba la traición y las mentiras.

•El dinero no era atractivo para ella, porque conocía la buena vida y los caprichos, pero necesitaba recibir detalles, acciones y palabras que la hicieran enamorarse cada día.

•No era realmente una narcisista, pero al ser la dueña de una empresa, estaba acostumbrada a mandar o a que las personas cumplieran sus más mínimos deseos, y le gustaba ser atendida y ser el centro de atención.

•Ser oportunidad, no opción. Que la escogieran a ella sobre todo; dentro de su nula experiencia romántica, no quería perder el tiempo con alguien que quisiera jugar, por eso debía escoger al mejor postor y preferiblemente uno fiel que no le trajera problemas.

•Que la valore y se haga valorar.

•Que la respete y a quien quiera respetar.

•Que la ame y que siempre quiera amar.

•Que la enamore y que sea quien quiera enamorar.

●Un experto en diamantes, un joyero que valore cada rincón de tu precioso ser. Que la admire y proteja con la misma intensidad que te desea y aun si te desea como a ninguna, la ame y respete por encima de todo. 

Más y más requisitos se le venían a la mente; pensaba en lo que había pasado en las historias que había leído y en la forma en que lo solucionaba el o la protagonista. El diario de una pasión le encantaba, ¿Quién no espera que su pareja sea quien siempre busque estar a su lado en vez de abandonar y buscar a alguien nuevo?

Sabía que de todas las emociones humanas existentes; el amor es el más complejo. No sería fácil, pero buscaba la forma de que no fuera tan difícil. Ahora el problema era: ¿Dónde diablos encontrar a una persona así? Esas características no venían en el catálogo de los prospectos a casarse.

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ヽ(=^._.^)ノ ☆ Miau ☆ ~(^.˳̫̬.^ 彡)ノ

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Prrrfff Gracias.

(^._.^)ノ

PD. Capítulo dedicado a mi novia:
Que cumple con todos esos requisitos
 y los que ni tenía idea que solo ella podía cumplir.
Te amo un titipuchal, amor. 

Reglas para entender a una ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora