Capítulo 10

25 6 0
                                    

Tanta reflexión le hizo maquilar muchos más planes y la verdad uno siempre hace locuras por amor. Quien esté libre de haber hecho locuras por amor que no nazca. 

Iba saliendo de su trabajo, cuando decidió recorrer la ciudad hasta el centro, se detuvo en una dulcería y compró una bolsa de sus dulces favoritos, se retocó un poco el maquillaje y entró con paso decidido a ZONE, pasó de largo por la recepción, ella buscaba una puerta que dijera Directora/CEO/Jihyo/Futura esposa de Sana o algo así, cuando una señorita la llamó y era obvio que lo que seguía era correrla, pero un suave perfume llamó su atención.

—Disculpe, sí usted ¿A dónde va? ¿Tiene una cita?

—Hola, soy Sana, Minatozaki Sana y espera...—olfateo el aire identificando que el aroma veía de la recepcionista— qué rico perfume traes ¿Cuál es? es muy suave pero es muy rico

—Oh, gracias. — se ruborizó, un poco por la operación, un poco por la belleza de Sana y otro tanto por la mirada que intencionalmente sedujo y la sonrisa maravillosa que hace caer hasta el aire— es una esencia de vainilla, fresa y albahaca 

—Claro, —hizo la mueca de aprobación — es dulce pero fresco, que rico huele, ese aroma va súper bien contigo. Y ahmm, no tengo una cita. Conocí hace poco a Jihyo y le quería dar una sorpresa. 

—Oh, cielos, lo lamento mucho pero no puedo dejarla pasar. No puede ver a nuestra CEO sin cita... permítame un minuto

Justo en ese momento iba llegando un repartidor de flores cargando un arreglo enorme, precioso y sobre todo carísimo. Se identificó y la recepcionista le firmó de recibido.  Un chico hermoso iba pasando y se acercó a la recepcionista 

—¿Para la jefa?

—Sí, podrías llevárselo? ah y JB también le trajeron unos dulces, solo que no hizo cita —le sonrió a Sana como diciéndole que lo convenciera

—Sé que le gustan estos dulces y quise traérselos pero quería darle una sorpresa. —le mostró la bolsa 

—Oh, claro, acompáñeme —tenía unas carpetas y le pidió a Sana seguirlo y ella se ofreció a ayudarle con las carpetas. 

Iba tarareando una canción y le pidió presionar el botón del ascensor, subieron al piso 3 y reconoció un nombre y se enteró de un apellido, Park Jihyo CEO. Se leía ella sonrió ante ese nombre. Pon indicación de JB tocó la puerta y la hermosa voz de su futura esposa se hizo escuchar.

—Adelante. 

—¿Lista para una sorpresa? —dijo JB cuando entró dejando el arreglo floral y a Sana con la carpeta y la bolsa de dulces sobre estas. 

Jihyo se quedó boquiabierta. y una hermosa sonrisa de sorpresa se dibujó en su cara, tenía un pizarrón transparente y ella se quedó con el marcador en el aire. JB interpretó eso como una buena señal y salió de la oficina cerrando tras de sí.

—Hola

—Ho-la

—Compré algo que sabía te gustaría y te iría feliz así que lo traje para ti. 

—¿Cómo, co-cómo sabías que trabajo aquí?

—Me lo dijo un Gatito —Sana hacía que a sonrisa de Jihyo no desapareciera, sólo se modificaba en distintas expresiones.

—Pero ¿Cómo llegaste aquí? nadie entra sin una cita. —dijo curiosa y bastante divertida

—La verdad, ni yo lo sé. 

Sana es hermosa, sabe de su belleza y el impacto que provoca, era consciente de que tenía aJihyo en la palma de su mano. así que con toda la confianza, ella avanzó hacia ella y dejó las carpetas en su escritorio y le ofreció la bolsa de dulces, los recibió y la llevó a su sala y la invitó a sentarse. 

—Tienes una oficina hermosa, todo en ti es hermoso. —coqueteó dulcemente 

—Gra-cias ¿También trajiste esas?

Jihyo nunca disfrutaba de los arreglos, pero ese en especial lo veía maravillo, tan hermoso como la chica frente a ella. 

—Ahm, me temo que no. Pero, puedo quitarle la tarjeta pasarte el recado de: —fue al arreglo y sacó la tarjeta blanca que sobre salía entre las flores rojas y lo verde del tallo y leyó— No dejo de pensar en tu sonrisa, tuyo: Kang Daniel. Oh, vaya, El señor Kang manda decir eso y también lo digo yo. así que puede ser un mensaje de los dos.

La sonrisa de Sana desapareció amargamente, la de Jihyo también. El arreglo ahora no le parecía tan bonito y es que con Sana a su lado todo perdía color, pues Sana era lo mas hermoso que había. 

—Gracias por el recado. —dijo girando la cabeza y arreglando sus pensamientos. —¿Te ofrezco un café u otra bebida?

—Así estoy bien —intentaba reponer su humor, pero saber que había un sr Kang que le pertenecía a su ya no tan probable futura esposa, limitaba su espontaneidad y algo en ella quería salir corriendo y otra parte quedarse a pedirle explicaciones 

—Gracias por los dulces, no tenías qué molestarte. —Jihyo se sentía mal, no entendía porque. Pero que el brillo en aquella mujer se perdiera le generaba incomodidad. 

—No es ninguna molestia. estaba cerca así que decidí pasar. tampoco quiero ser una molestia —La sonrisa de Sana no alcanzaba sus ojos, la energía dulce y alegre, no salía más de ella

—No eres ninguna molestia, me sorprendió tu visita y te agradezco de nuevo por los dulces. 

—Bueno, no te quito más tu ti-empo —Se acercó pero el pizarrón le llamó la atención, entendió de inmediato la información ahí y se quedó analizándola. 

Jihyo se acercó a ella para despedirse pero vio que Sana miraba y miró ella también. Quería saber si ella lo entendía.

—Sabes, bonita. A tu empresa le haría bien una consultoría de Recursos Humanos. —dijo 


ヽ(=^._.^)ノ ☆ Miau ☆ ~(^.˳̫̬.^ 彡)ノ

Me harías muy feliz indicando si te gustó con tu voto y comentario(s).

Prrrfff Gracias.

(^._.^)ノ

Reglas para entender a una ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora