Capítulo 38: Miserable.
"Dicen que lo mejor para ocultar una gran mentira es rodearla de numerosas mentiras pequeñas."
[Kōbō Abe]
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La desesperación no tardó en llegar a la Mafia. La joven que había permanecido dócil durante un tiempo, repentinamente comenzaba a moverse de manera anormal. Durante el verano anterior había contactado con algunos de los miembros a los que tenía estrictamente prohibido contactar, sin embargo, nadie parecía haber dicho nada, simplemente no existía alguien que recordará aquella orden. Tras pasar algún tiempo junto a Kōyō el hecho de que parecía volver a tener la actitud de cuando tenía doce, simplemente se dedujo que ya no había problemas con ella. De todas maneras, la habían separado de Dazai, aunque ellos aún se encontrarán a escondidas, que bajo la mirada de ciertos miembros de bajo rango (que lograron presenciar los encuentros), ellos parecían dos adolescentes manteniendo una relación sentimental que tenían prohibida. Aun cuando aquello no era ni por cerca lo que sucedía con ambos.
O simplemente la desesperación que la Mafia sentía era la desesperación de su jefe, tras la serie de acontecimientos que lo acechaban.
Uno de sus miembros estaba en la cárcel y, el otro en un hospital psiquiátrico. Aquello no hubiera sido tan grave si no se tratara de personas con vital importancia en la organización.
Y aquello fue lo que lo llevó a llamar a Oliver a su oficina, porque él era la persona que le informaba todo lo que hacía cierta niña a sus espaldas. Lo que Mori Ougai no sabía es que la voluntad de aquel hombre había sido comprada por alguien más hace mucho tiempo.
—¿Por qué ella se encontraba en esa casa anoche? —Cuestiono a la persona que estaba sentada frente a él.
—No lo sé. — Oliver simplemente se encogió en su lugar evitando dar una respuesta apropiada.
Mori paso su mano despeinando su cabello, incluso si quisiera solucionar el problema no sabía lo que había pasado y, una de las personas que sabía de la situación se negaba a decírselo.
En su desesperación había pensado que era la persona más apropiada a quien interrogar. Si fueran otros tiempos habría llamado a Kirishima o Inés. O habría amenazado a Yuriko para que se lo dijera.
—Sabes perfectamente que no puedes controlarla. — dijo Oliver observando al hombre.
Mori suspiro pesadamente tras la verdad inminente detrás de aquellas palabras.
—Prohíbele encontrarse con alguien y lo hará a tus espaldas, enciérrala en algún lugar y cuando te descuides habrá desaparecido, intercepta su correspondencia y buscará una manera de burlar la seguridad. —Mencionó Oliver enumerando algunos de los métodos que Mori había utilizado contra ella. —Creo que simplemente temes que ella te traicione.
—¿Qué te hace crees eso?
El muchacho solo se limitó a reírse de la pregunta de su jefe.
El viento frío del invierno entró a través del ventanal a un lado, y la mirada oscura del joven parecía inmiscuirse en el alma del hombre mayor.
—O talvez sabes que es mucho más probable que ella te mate y destruya todo lo que has construido en poco tiempo.
Mori no podía revelar sus verdaderas intenciones a nadie, actuaba siempre de la manera más lógica posible e intentaba mantener el orden su organización sin parecer un tirano.
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Maison des tragédies |BSD|
Fanfiction《No hay peor enemigo que la mente de uno mismo, convirtiéndose en una jaula de la cual es imposible escapar...》 ▪︎Los personajes de Bungo Stray Dogs son propiedad de Kafka Asagiri. ▪︎No se permiten copias ni adaptaciones.