「Interludio」

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Interludio: El aroma persistente de un sueño

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Interludio: El aroma persistente de un sueño.

Piensa que abres los ojos.

No contestes.

Piensa que alzas tus párpados baldados.

No respondas, solo, acata la orden.

Piensa que te has fugado de la fúnebre pesadilla de las mil lunas, retornando al punto de origen en donde la realidad es mucho más herrumbre de lo que se evoca, lo que envuelve tu cuerpo entumido en ataduras de impiedad porque el poeta omnisciente anda en caza de escribir tus monólogos de pena.

La pesadez de la noche baila hiperventilando todavía agarrotando tus hombros cuando escupes educado suspiros que incineran tu garganta.

Despertar del país onírico es raro, porque es separarte de tu alma cuando esta toma la palabra remitida a ti, a tu consciencia y subconsciente, la ironía abunda al comprender las charlas que ocurren a menudo y pasas por alto debido a que nos escuchas a pesar de tener oídos y no entiendes a pesar de pensar esos ejercicios filosóficos de la vieja escuela.

La película de terror que soñaste no se disipa de tu caja de memorias, embrujado hasta la médula, temiendo a las lóbregas heridas del pretérito.

La influencia del sueño mágico vivirá en tu mente y la retorcerá al despecho avinagrado si no te vuelves pronto esa persona de fortaleza diamantina que le lleva la contraria a la marea. El sueño pretende establecerse a tu lado. Mareada tratas de seguir sentado en la cama de tradición japonesa y someter las trepidaciones de tus manos, tolerando el resultado de vomitar.

Ya desconoces la hora, cuanto tiempo transcurrió de la ocasión imprevista e improvisada por información corta que consideras limitada en detalles, ignoras en que te ausentaste o si tragedias que temían, cobraron animación. Por tu culpa. Vagaste por el túnel descuidado, exhibicionista de traumatismos.

¿Qué clase de sueño pudo haber tenido la bella durmiente?

Suelta una risa agria, mientras que "ella", murmura enternecida con dolor y melancolía en el corazón...

《Hey Charles, ¿qué pintas?》

—Charles Dickens
A Mariko Hashioka.

—Charles DickensA Mariko Hashioka

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Charles es Oliver

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Charles es Oliver.
Mariko es Natsuo.

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