Maison des tragédies |BSD|

「⁰⁰⁸」

Capítulo 8: Morir es vencer.

—¿Qué es esto, Natsuo?. — El hombre vio la caja llena de postres que la fémina había colocado en su escritorio.

—Un soborno.

La joven se encogió de hombros, y tomo algunos de los bocadillos que ella misma acababa de llamar "soborno".

—Escuche de Dazai-kun que has estado evitando hacer tu trabajo.

—Eso crees. Dazai-kun parece ser un chismoso de calidad. — hablo sin mucha importancia, y siguió tomando los aperitivos frente a ella.

—Te puedo degradar a recadera si no haces tu trabajo.

—No lo harás.

—¿Porqué crees que no lo haré, Natsuo-kun?

—Necesitas la información que tengo y, también estarías perdiendo a un valioso subordinado. — La sonrisa en su rostros se agrandó.

Natsuo no tenia nada que perder si era degradada a un rango muy bajo, a diferencia de Mori, quien sabia que si ella era degradada jamás escucharía lo que necesitaba saber.

La caja con postres ahora estaba vacía, y el pequeño monstruo sonriente frente a él, estaba dispuesto a hacer su vida un infierno.

—Llegó tarde a la fiesta de Chuuya-kun. — dijo la jovencita dándose la vuelta y caminando hacia la salida. — Ten un buen día Mori-san.

———————— ❀ ————————

Estaban en una sala de recepción en un viejo edificio. Un sitio donde se produjo una guerra y donde el propietario está ausente se convierte en una buena residencia para las organizaciones ilegales.

Para reparar el área que se convirtió en un gran espacio abierto, se había construido un soporte de tres plantas.

Dentro del edificio, en la sala de recepción, estaban Dazai, Natsuo y Rando.

La habitación, que solía tener cuadros, ahora es una casa abandonada, coloreada con los restos de los retratos. Dazai y Natsuo estaban en medio de convertir esa habitación, en lo que ellos quisieran.

—Oh, estoy deseando que llegue. ¿Cuánto se alegraría Chuuya si supiera que tuvo una gran fiesta para conmemorar su libertad?

Dazai cantaba una canción y Natsuo sostenía una decoración para la pared. La mano izquierda de Dazai estaba completamente enyesada, pero solo con la mano derecha decoró el lugar junto a Natsuo.

—Oh, esta habitación es muy amplia. Sólo prepararé lo necesario.

—Llenaremos las paredes de la habitación con muchos adornos.

La sala estaba ubicada en la cima del edificio y, desde el dispositivo de audio, podrían escuchar música contemporánea que probablemente le guste al niño. En medio de la sala, había una mesa con una decoración dorada, sobre la cual había un enorme pastel que posiblemente podrían comer veinte personas.

Las luces de la casa se mantenían apagadas, y las luces de colores brillantes que cambiaban cada pocos segundos hacían que la casa se viera en el mar profundo, en el amarillo o en el verde fresco.