Capítulo 40: Caos en la nieve blanca.
Los niños pierden su confianza en los padres que aman, pero aun así los aceptan, por lo que terminan ya no confiando en sí mismos.
[Natsuo Kirino]
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El viento gélido de la noche soplo con un poco más de fuerza, provocando que los árboles se agitaran brevemente. El escalofrió recorrió el cuerpo del hombre al bajarse del auto e hizo que metiera sus manos en los bolsillos de su abrigo, sin embargo, saco una de ellas para ajustar los lentes que reposaban en el puente de su nariz.
Su mano regreso a aquel lugar resguardado por el frio y con sus ojos recorrió la casa que se alzaba frente a él. Aquella casa tenía una apariencia rustica y elegante, desbordando lujo por cada ángulo de ella, claro, era algo normal al ser una de las casas que eran pagadas con el sueldo de los que trabajaban en la mafia. Pero en esos momentos, no era la casa lo que llamaba su atención, sino las personas que esperaban su llegada.
Suspiro y comenzó a caminar alejándose del auto en el que habia llegado, parándose frente a aquellas personas que apenas lo vieron abrieron la entrada incitándole a pasar.
—Sakaguchi-san —hablo la joven, quien se encontraba sentada moviendo las piezas de un tablero de ajedrez mientras imaginaba los movimientos de su oponente.
—Buenas noches. —atino a decir el aludido mirando a la joven con duda.
—Madrugadas, querrá decir. — contradijo la menor con diversión al hombre. —Soy Natsuo, aunque eso ya debes de saberlo. —la azabache vio como el hombre hacia una mueca bajando la mirada, por lo que soltó un suspiro y señalo la silla frente a ella. —Sé que es un poco tarde, pero quisiera hablar contigo, ¿te puedo invitar a una taza de café?
El hombre se acercó al lugar antes señalado por la joven frente a él, observo sus movimientos detenidamente, desde el momento en que lo invito a tomar algo junto a ella, supuso el inicio de una larga conversación.
—¿Por qué no vamos directo al grano señorita Kirino? —Pregunto Ango luego de un rato de silencio, mientras alzaba la mirada, conectando sus ojos con aquellos orbes violetas que lo miraban expectante.
—¿Entonces sabes por qué quería hablar contigo? — el hombre negó con la cabeza, al mismo tiempo que ella hacia una mueca luego de tomar un sorbo de la bebida en su taza. — La paciencia es una virtud de los sabios, así que no se precipite Sakaguchi-san. —dijo la fémina, mientras agregaba algunos terrones de azúcar para disipar el componente amargo del café.
Ango busco la manera de ponerse cómodo, para así hacerle frente al posible interrogatorio que vendría de su superior.
—¿Conoce el modus operandi de la mafia para los traidores? —cuestiono ella de nuevo al hombre frente a ella, sin embargo, no recibió respuesta alguna de su acompañante. —Primero se les obliga a morder la acera y luego se les lanza una patada en la nuca, rompiéndoles la mandíbula. Y mientras la víctima se retuerce del dolor, se le dan tres disparos en el pecho. Un método muy atroz y desagradable si me preguntaran.
—No comprendo adonde quiere llegar Kirino-san al decirme esto. —Dijo Ango, tratando de evitar hacer un comentario que lo pusiera en desventaja.
—Claro, supuse que diría algo como eso. —comento la joven sin dejar de sonreírle a su victoria anticipada. —Seguramente espera que le diga que usted es un traidor, luego su respuesta seria una negación absoluta, y depende de cómo se desarrolle la situación existe la opción de que Ango-san escape, o ruegue por perdón, aunque la segunda creo que es imposible que pase, así que me decanto por la primera situación. —dijo Natsuo, revolviendo el café con una cucharilla de metal. —Es un buen análisis ¿no lo crees, Ango?
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Maison des tragédies |BSD|
Fanfic《No hay peor enemigo que la mente de uno mismo, convirtiéndose en una jaula de la cual es imposible escapar...》 ▪︎Los personajes de Bungo Stray Dogs son propiedad de Kafka Asagiri. ▪︎No se permiten copias ni adaptaciones.