El Principe Taehyung ||KookV||

5

Las vacaciones de mitad de año la familia Real las ha llevado de generación en generación en Estonia. Un bellísimo lugar llenos de árboles gigantes, lagos y un clima húmedo con vientos fuertes que logran despeinar cualquier cabellera.

Era temporada de caza y está de más decir que los Jeon son aficionados a ella, claro a excepción de Jungkook, quién lo hace por obligación y aceptación de su propia familia.

- ¿Tendremos el gran honor de saber su nombre, hermano?

Cada uno de los miembros participes en la cacería se encontraba sobre la mesa durante la última comida del día; habían capturado un par de aves y conejos, pero aún no lograban capturar al oso pardo que andaba merodeando la zona.

- Si hijo... ¿Lo conocemos?

Jungkook decidió ignorarlos siguiendo con su cena.

- Taehyung...

Yoongi hablo logrando que Jungkook lo mirara molesto; era un entremetido de primera.

- Kim Taehyung de Oxford -continua sin importarle la mirada amenazadora de su hermano mayor, nadie lo respetaba en esa casa- el último de tres hijos, su padre es Kim Joong, el señor es un aristócrata pura sangre, son una buena familia

- ¿Pura sangre? -las Reina alardea emocionada- me agrada, suena bastante interesante Jungkook... ¿Porqué no lo invitas a venir?

¿Porqué? Fácil. Se lo comerían vivo.

- Si hijo, deberías traerlo

- No creo que le agrade la idea, además, él tiene sus propias ocupaciones

Tenía que encontrar la manera de que dejarán de insistir. Jungkook aún no estaba cien por ciento seguro de si Taehyung era el correcto, claro las estadísticas afirmaban que lo era, el mejor de todos sin duda. ¿Pero sería tan ruin para darle falsas esperanzas al traerlo con su familia? Ellos eran unos lobos dispuestos a sacrificarlo.

- Que decepción entonces -suspira la Reina logrando llamar la atención de Jungkook- no tiene caso seguir con ese joven si no está dispuesto a venir a Estonia, es una tradición familiar, que no tengo pensado romper por tu futuro esposo

- Otra falla Jungkook -añade Mingi-

- A este paso hijo, no encontrarás a nadie

- Aw... el pobre Rey se quedará solito -se burla Yoongi-

Jungkook bajo la mirada a su plato, apretando con fuerza los cubiertos; odiaba que se pusieran de acuerdo para atacarlo. Jungkook siempre ha sido un blanco fácil dentro de su familia, al ser el futuro Rey no tenía permitido siquiera pensar en cometer un error y ese era una de sus principales inseguridades; tenía miedo de fracasar, de fallaré a su Reina.

Enojado y sin despedirse se levantó de la mesa caminando hacia su recámara; ellos no merecían su presencia, ni mucho menos darles el gusto de verlo molesto.

Se encerró y llamo a la única persona, que siempre lograba comprenderlo.

- Quisiera que estuvieras aquí

- Imposible Jungkook, no puedo...

- ¿Osas rechazar una invitación Real del futuro Rey? -bromea-

- Discúlpeme su alteza -sigue su propio juego- pero en verdad lo lamento

- ¿Qué es tan importante?

- Ser padre y también esposo

Jungkook se acomodo en su lugar rodando los ojos entre un bufido.

- Eso jamás te ha detenido antes Jin

- Debes soltarme de una buena vez, se supone que ya lo habíamos hablado