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A la Reina por poco le da un infarto al entrarse que Taehyung tendría que dar a luz en un hospital público. Cada miembro de la realeza ha nacido en casa, se trataba de una tradición absurda, pero nadie la había roto antes. Pero tampoco es como si estuviera en las manos de Jungkook decidir sobre dónde debería de dar a luz Taehyung.

A causa de las circunstancias Taehyung sufrió una hemorragia, tendrían que intervenir de emergencia el parto, para al menos intentar salvar a uno de los dos; con mucha suerte a ambos.

- Alteza, necesitamos de su permiso para proceder

- No puede nacer aquí Jungkook

Jisoo jalo si brazo negando, Jungkook lloraba sin parar; no tenía cabeza para pensar.

- Con todo respeto su majestad -interviene el doctor- no hay tiempo

- Será una vergüenza nacional Jungkook -insiste- hay que llevarlo a casa, al menos al castillo de Robinstein

- Alteza real... Si en verdad le importa la vida de su esposo le sugiero que firme

Jungkook firmo el documento; los segundos eran cruciales y las miradas acosadoras de su familia junto con lo que dijera la gente justo en ese momento le importaba poco.

- Hágalo, opere a mi esposo y salve a los dos

El doctor entró de vuelta al quirófano. Jungkook limpio sus lágrimas tragándose sus sollozos; ahora tendría que enfrentar a la Reina.

- Es poco ético y fuera de lugar lo que acabas de hacer Jungkook, ¿Cómo se te ocurre dejar que tú hijo nazca aquí?, la prensa hablara y seremos señalados, un hijo anti natural traído al mundo por una cesárea

Aún aturdido Jungkook intento alejarse, no quería insultar a su madre.

- Debiste llevarlo al castillo Jungkook -continua Junwon- ¿Cómo se te ocurrió traerlo a un hospital de cuarta?

- Al menos uno de primera clase -añade Mingi- bueno, está vez no opacara a nadie con su nacimiento...

- ¡Basta! -grito ya fastidiado de la situación- si no quieren estar aquí solo larguense -señala- no decidí que naciera hoy y Taehyung tampoco, fue un... Un accidente, no puedo controlarlo todo -derrama lágrimas de coraje- me tienen arto con su actitud sin escrúpulos opinando sin tener derecho -se le quebró la voz- Taehyung es mi esposo y si para salvar su vida tienen que operarlo, así será

Las miradas de desaprobación aparecieron, sus gritos lograron llamar la atención de los presentes en el hospital, Jisoo odiaba los escándalos, Jungkook solo le estaba a la prensa más contenido. Ya sin ánimos de seguir en la discusión, desistió alejándose de todos ellos, porque sin uds terminaría por matarlos.

El hospital se encontraba rodeado por la prensa, todos los medios televisivos acudieron a la nota de la llegada del próximo hijo de los príncipes de Mónaco. Lo que tenía al mundo entero con el corazón al borde del colapsó, es que existía la posibilidad de que ese bebé jamás naciera.

Por desgracia Taehyung había perdido mucha sangre, el porcentaje de éxito era casi nulo. El miedo invadió por completo a Jungkook haciéndolo crear en su mente tantos decenarios fuera de lugar; la simple idea de que uno de los dos no sobreviviera le carcomía el alma. En uno de los rincones del lugar, aún manchado de la sangre seca de Taehyung comenzó a llorar en silencio, rogándole a Dios que salvará a los dos.

Pasaron horas, horas que se sintieron como una eternidad, una maldita tortura llena de incertidumbre. Las puertas del quirófano se abrieron de pronto, los asistentes sacaron una camilla con una caja de cristal. De prisa Jungkook se levantó siguiendo los.

El Principe Taehyung ||KookV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora