Epílogo

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Desde que era niño creía en los cuentos de hadas, pensaba que algún día llegaría a mi vida el famoso príncipe azúl, que me daría un beso de amor y después viviríamos felices por siempre.

Eso no sucedió.

Tuve un hermosa boda al lado de mi príncipe, pero ese sueño sé convirtió en una horrible pesadilla, una de la cual no podía despertar porque me encontraba encadenado a una monarquía.

En varias ocasiones intenté quitarme la vida, anhelaba tanto ser amado  por mi esposo, que fui capaz de hacer cualquier cosa por él, porque lo amaba, lo amé con todo mi corazón.

Fui solo un joven ingenuo queriendo encajar en un mundo de adultos, en una familia ruin, en un lugar al que no pertenecía, lugar y personas que me hicieron sentir tan miserable y yo en mi ignorancia creí que me lo merecía.

Siempre fui una persona alegre, que veía el vaso medio lleno para todo, pero al casarme parecía que estaba pagando algún tipo de karma, mi familia politics me trataba como si fuera la peor de las escorias y todo por enamorarme del heredero al trono. Me tuve que enfrentar a ellos en más de una ocasión defendiendo mis ideales, mis principios y también a mis hijos, luche en batallas con la que supuestamente era mi familia; solo se trataba de personas que buscaban su propio beneficio

Gracias a qué me esforcé en salir adelante hoy por hoy puedo decir con la cara en alto que me encuentro bien de salud, tanto física como mentalmente, el transtorno alimenticio que sufrí por años jamás volvió, mi autoestima mejoro muchísimo, poco a poco iba recuperando lo que me arrebataron. Incluso la ansiedad desapareció casi por completo. Solo que ahora aun existen ocasiones en las que me quiero arrancar los pelos de la cabeza por culpa de mis hijos.

- ¡PAPÁ!

Y está era una de esas ocasiones.

- Papi, Jeongyeon me ha tirado al lodo

Al mirar a uno de mis hijos lleno de lodo de la cabeza a los pies, por poco y me da un infarto. 

- Yunho... ¿Dónde está Jeongyeon?

- Afuera... -llora- con Minho

Me acerque limpiándole un poco el lodo de la cara pues mezclado con sus lágrimas solo se estaba empeorando la situación.

- No llores ¿Si? -asiente aún entre pucheros- Ahorita te bañare, ven...

Tome su manita caminando con él al patio, cuando por fin llegamos a fuera el segundo casi infarto se presentó. Jeongyeon peinaba con lodo el cabello de Mihno y él solo se dejaba ser mientras jugaba con el lodo entre sus manos.

- ¡Jeongyeon! -grite-

Los dos me miraron a ver, Jeongyeon se asusto al verme pero Minho solo continúo en lo suyo sin decir una sola palabra.

- Papi Tae... -sonríe mostrando sus dientes- ¿Que gusta como lo peine?

- ¿Porqué hiciste esto, hija...?

- Ayuda a la piel papi, Alina la usa en su cara todas las noches

- Eso es una mascarilla, no lodo hermosa, por dios... Salgan de ahí

Jeongyeon rápidamente me obedeció pero Minho ni siquiera se movió de su lugar.

- Minho, tu también

- Yo aquí estoy bien papá

- Tienes que salir, te voy a bañar

- No quiero bañarme

- Si no sales ahorita mismo te quedarás sin postre en la cena

Rápidamente y como si se tratará de un rayo se levantó corriendo entre el lodo, abrazándose a mis pies.

El Principe Taehyung ||KookV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora