La noticia de la separación de los príncipes de Mónaco, de los que se supone que serían sus futuros Reyes sacudió no solo al país si no al mundo entero.
Taehyung continuaba en casa de su padre, ahí fue donde decidió abrir su corazón a una nueva esperanza de enamoramiento, jamás creyó que fuera tan difícil y es que al principio no lo fue, él quería enamorarse de Bogum, pero después de haber escuchado aquellas palabras que tanto había añorado por años, ya no estaba tan seguro de lo que realmente sentía o quería.
"Lo amo, Taehyung es la única persona de la que me he enamorado".
Aquella oración se repetía constantemente en su cabeza, más que sentirse emocionado, era una tortura estar con Bogum y que su cabeza le estuviera jugando sucio pensando en su esposo.
- ¿Después de leer esto, sigue en pie su decisión?
Ese día tendrían la segunda audiencia de divorcio, pero ya de manera pública, sin embargo la mercancía esta vez era diferente, no podían verse a la cara hasta el día de la firma o del dictamen del juez.
Así que temprano por la mañana el primero en ir al juzgado fue Taehyung en compañía de Félix y Bogum; ambos hombres junto al juez miraban al príncipe esperando por su respuesta.
La frustración comenzaba a apoderarse de Taehyung, él tenía todas las de perder al divorciarse: su familia, su país y lo más importante sus hijos, pero su orgullo y su cordura ahora estaban por encima de si mismo. No podía regresar a ese horrible lugar y soportar a aquella familia del demonio, lo más importante es que ya no se creía capaz de perdonar a Jungkook.
- Lo dejaré a solas unos segundos para que hable con su abogado -asiente-
Bogum toma su mano mientras Félix solo se limita a mirarlo esperando su respuesta.
- Taehyung...
"Perdonalo, váyanse lejos, sean felices en otro país".
- No quiero volver -susurra- no puedo hacerlo -los mira- no puedo hacerme esto
- Para mí no hay vuelta atrás -suelta Félix- ya hablaste, el Reino te escucho, te apoyan, solo necesitas decir que si
- Es tu decisión Taehyung -alienta Bogum- pero son tus hijos los que están juego, si no cambian la ley, sabes lo que pasará
Taehyung y Félix iban a luchar en contra de la legislación española, reformar la ley, modernizar la constitución; divorciarse no era el peor de los pecados.
- La van a cambiar -interrumpe Félix- se supone que estás con Taehyung -frunce el ceño- ¿No quieres que sea libre para que estén juntos?
- Quiero que sea feliz -defiende molesto- la posibilidad que la cambien es mínima y lo sabes, Taehyung no será feliz sin sus hijos
- Te tendrá a ti
- Yo no soy lo más importante en su vida
Hablaban como si Taehyung no estuviera escuchando, cuando sus comentarios solo generaban más dudas en él.
"Eres el esposo más insignificante".
- Si importas Bogum -suelta- y mi respuesta es sí... sigo con mi decisión
- Tae... -susurra-
- Esta bien -suspira- tengo fe en que podemos ganar -trata de sonreír-
Al salir de la oficina justo del otro lado de la puerta se encontraba la familia Real junto a Jungkook: había llegado la hora de su cita.
Cuando aquel azul celeste se junto de nuevo con el café por un momento se detuvo el tiempo, los demás simplemente desaparecieron; dos corazones que latían en sincronía y se aceleran por una única razón.
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El Principe Taehyung ||KookV||
Fanfic-En edición- Encontró al cordero virgen y decidió sacrificarlo. *No sé permiten copias ni adaptaciones* - Adaptación de mi novela "El Príncipe Erick" - No existe ningún PDF de esta historia. Iniciada: 2 de agosto 2022 Terminada: 3 de noviembre 2022