El Principe Taehyung ||KookV||

69

Tres meses.

Habían transcurrido, noventa dias y Taehyung no había logrado despertar.

El doctor nos explico que el trauma interno había sido mi fuerte y que a pesar de ya no estar inflamado, por dentro no había sanado por completo.

Las noches en verdad han sido eternas para mí, no me he movido de su lado y ni siquiera he pensado en hacerlo. 

A Taehyung no le gustaba estar solo, siempre le ha aterrado la soledad y me recriminó tanto por haberlo dejado solo por tanto tiempo. Fui tan egoísta encerrando me en mi propio sufrimiento, concentrándome solo en qué no me habían dejado ser feliz con la persona que supuestamente amaba, cuando tenía la felicidad en mis brazos, al amor de mi vida a mi lado, a la única persona que le ha importado Jungkook y no el heredero.

Me ha atormentado el hecho de que jamás pude responderle a Taehyung, rompí tantas veces aquella ilusión del amor romántico que él tenía, que me siento como la misma mierda.

- Jungkook...

Limpie mis lágrimas rápidamente mirando hacia la puerta, era Hyunjin.

- Tienes que ir a descansar, yo me quedaré -negué-

Al final no logramos hacer las pases, hablamos y yo llegue a comprender su odio hacia mi, pero él también comprendió mi amor por Taehyung, así que estamos en una especie de tregua.

Mis hermanos y mi padre han venido a visitarlo, al igual que el señor Kim y sus amigos, que me odian, pero ni el mismo diablo logrará que me separe está vez de Taehyung.

- Solo ve a casa, duerme un rato, los niños necesitan ver a su papá... al menos a ti

- Hyunjin...

- Ve Jungkook

Mis hijos han sido víctimas inocentes que han tenido que sufrir los pecados de otros.

- Solo serán unas horas -me levanté- necesito ver a mis hijos

- Y dormir

Trate de sonreír, porque en realidad no tenía ánimos de nada.

- Gracias...

- No agradezcas, es mi hermano

Sin más que decir camine hacia la puerta.

- Hyunjin... -me mira- cuídalo -asiente-

Hyunjin se sentó junto a su hermano tomando su mano para por lo menos sentir el calor de la sangre de Taehyung corriendo por sus venas.

- Tae... -susurra- hermanito, no sé si me estás escuchando o no -solloza- pero si es así... por favor tienes que despertar, tu eres muy fuerte, no puedes dejar a Taemin y Alina solos, ellos no podrían vivir sin ti...

Nadie podría.

- Sabes... Taemin escribe una carta cada noche deseándote buenas noches y mandando te muchos besos -limpia sus lágrimas- las tengo guardadas para que cuándo despiertes las puedas leer, Taehyung...

Se recostó sobre el respaldo la silla tomando un gran respiro; ver a su hermano sin aquella luz resplandeciente lograba romperlo en mil pedazos.

- Alina ya puede respirar mejor, ya no necesita el oxígeno durante el día y el riesgo en las noches ha disminuido, se parece tanto a ti, tan educada, tan correcta, ella lo sabe justo como tú, sabe que es digna de la realeza; que es una princesa

Una princesa con ojos azul celeste y cabello de oro.

- Ella me recuerda a ti cuando preguntabas por mamá y yo no sabía que responderte -lloraba intentando no sollozar- se supone que ya soy un adulto, pero me pasa lo mismo ahora que ella pregunta dónde estás... donde está su papá Taehyung y su papá Jungkook