La noticia de la llegada del segundo heredero al trono alegro a todo el Reino; el único que no se encontraba feliz era Taehyung.
La esperanza de salvar su matrimonio desapareció. El matrimonio soñado, que siempre imagino Taehyung resultó no ser un cuento de hadas. Ahora entre sus pesadillas puede escuchar el eco de las promesas que Jungkook le había hecho el día antes de su boda.
"Ahora estoy contigo y sé que no necesitaré a nadie más que tú Taehyung.
"Es nuestro sello; la insignia de los príncipes de Mónaco".
Si esa tarde Jungkook hubiese sido sincero los dos se habrían ahorrado tanto sufrimiento y lágrimas. Pero prefirió no hacerlo, lo cortejo, lo enamoro y Taehyung a pesar de tener las advertencias frente a él decidió creerle. La culpa era de los dos; uno por mentiroso y el otro por iluso.
Taehyung amaba a los niños, ser padre siempre fue su mayor anhelo. Sin embargo justo en ese momento no quería tener otro hijo, era una persona egoísta porqué con su llegada lo único "bueno", que compartía con su esposo terminaba; el compromiso de la cláusula había culminado.
- Gracias Alteza real... -se inclinan-
Después del viaje a Corea Jungkook dejó a su cargo las obras de caridad del país. Taehyung estaba más que agradecido porque entre los eventos y Taemin sé le iba el tiempo más rápido. La realeza teme tanto por arriesgar su imagen pulcra; ellos no se acercan a los ciudadanos, no los tocan, ni siquiera son capaces de dirigir les la palabra. En cambio a Taehyung le sale natural, le nace de corazón el ayudar al prójimo. Su enfoque principal son los niños y las adultos mayores, sin embargo en los últimos dias se ha enfocado en los trabajadores; buscándoles un trato digno, igualdad y equidad. Es cruel, pero ver la desgracia ajena, le hace sentir afortunado con su vida.
[...]
- ¿De nuevo las estrellas?
Una vieja costumbre que Taehyung mantuvo a flote, es el apreciar los bellos paisajes del cielo. Las estrellas son sus favoritas, existen miles y cada una de ellas tiene su historia y logran brillar bajo su propia luz.
- Siempre serán las mismas Taehyung
Bogum se tomo el atrevimiento de sentarse junto a Taehyung en el frío césped del jardín.
- Un dato curioso de las estrellas, es que quizá aunque ahorita las estés viendo brillar, lo más probable es que alguna ya no exista -Bogum frunce el ceño confundido- la luz que emanan tarda tanto en trasladarse a la tierra, que cuando llega puede que ya esté muerta y la gente apenas vea su resplandor
Bogum era por mucho la única persona que lo hacia sentir tranquilo aunque estuvieran en silencio. Si un silencio de tal magnitud se formará en un entorno donde Jungkook estuviera presente, su mente rápidamente comenzaría a trabajar de manera cruel, creando un sin fin de conclusiones que solo lograban dañarlo.
- No te felicité por tu bebé
- Tampoco quiero que lo hagas
Taehyung continúo con la vista en el cielo; no quería sobre pensar la situación, de todas maneras no tenía elección.
- Entre la servidumbre se habló sobre tu reacción, negaste a tu bebé
- No quiero un bebé... -lo mira- Bogum, no tengo idea de como paso, me estaba cuidando, se supone que esto no pasará, me empastille y... Carajo -un nudo se formo en su garganta- ni siquiera tengo idea si el bebé está bien o si lo estará
- Taehyung...
- No -interrumpe- sé y soy más que conciente que un bebé es una bendición, un milagro de la vida pero...
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El Principe Taehyung ||KookV||
Fanfiction-En edición- Encontró al cordero virgen y decidió sacrificarlo. *No sé permiten copias ni adaptaciones* - Adaptación de mi novela "El Príncipe Erick" - No existe ningún PDF de esta historia. Iniciada: 2 de agosto 2022 Terminada: 3 de noviembre 2022