El Principe Taehyung ||KookV||

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"Falleció"

Una palabra que retumbaba como una bomba en todo su cuerpo.

"Falleció".

Ocho letras que se clavaron en su pecho una tras otra.

Falleció, falleció, falleció.

Jungkook se quedó sin aire, la boca se le seco y la fuerza lo abandonó, todo el piso se le movió ocasionando un vértigo que solo le provocó ganas de vomitar, de un momento a otro un zumbido lo aturdió, no lograba escuchar parecía que se había quedado sordo.

- ¡Jungkook!

Sus ojos se mantenían cerrados tratando de controlar lo inevitable.

- ¡Jungkook!

Lograba escuchar aquellos gritos a lo lejos sin embargo por la impresión no lo lograba enfocar.

- ¡Jungkook!

Sin que se le quitará lo aturdido pudo divisar una figura borrosa que se acercaba a él corriendo.

- Maldito hijo de puta

Un golpe en la mejilla hizo que cayera de cara contra el piso.

- ¡Maldito! -se le sube encima- maldito -lo golpeaba con coraje- maldito Jungkook

- No, no, no...

Lo jalan tratando de separarlo, de quitárselo de encima.

- ¡Desgraciado! -gritaba entre su llanto- te odio

- Basta

Por fin logra quitárselo de encima, abrazándolo a su pecho mientras llora sin pudor sobre él.

- Cálmate -susurra- tranquilo amor

- Mi hermano -solloza- mi hermano Félix, mi hermanito...

Los sollozos eran desgarradores, Hyunjin se abrazaba a su esposo mientras Félix solo lloraba en silenció al ver a su esposo destrozado por tan impactante noticia.

Jungkook continuaba en el suelo en shock siendo atendido por enfermeras que curaban las heridas provocadas por Hyunjin; ni siquiera le había importado en lo más mínimo, a Jungkook no le habían dolido esos golpes, no eran nada a comparación de lo que sentía por dentro. 

La prensa no perdió ni un segundo, los noticieros informaban en aquella tarde a los ciudadanos sobre el terrible choque que fue protagonizado por su príncipe de ojos celestes.

"El príncipe Taehyung ha sufrido un choque".

"Lamentamos informarles que su alteza real el Príncipe Taehyung se ha visto en vuelto en un terrible accidente de tránsito".

"Hoy por la tarde se nos informó que el coche del principe Taehyung desafortunadamente quedó destrozado".

Diferentes titulares, pero con el mismo significado, que con un mismo sentimiento lleno de tristeza a todo el país; no podían creerlo. La incertidumbre los invadió de igual manera.

¿Un choque?

La mayoría solo pensó: que mala suerte; oremos por él. Y por el otro lado.

¿Un accidente después de una audiencia de su divorcio?

La disputa había quedado clara desde el principio, Taehyung y Jungkook no estaban en buenos términos. ¿A caso había sido algo planeado?

El humano siempre se ha caracterizado por su intriga, si las personas no tuvieran este instinto probablemente muchos de los misterios jamás hubiesen sido resueltos. Las especulaciones comenzaron, los chismes se fueron de boca en boca y en tan solo unas horas después del choque las noticias amarillistas ya estaban culpando a la monarquía por tan terrible suceso.