El Principe Taehyung ||KookV||

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En la mayor parte de las entrevistas los príncipes de Mónaco tenían que asistir juntos. En la monarquía la persona desposada por el futuro monarca por ley va a un paso detrás de él, debes de ser solo su sombra, se trata solo de un bonito adorno; justo como lo es Junwon al lado de la Reina.  El matrimonio de Jungkook y Taehyung fue la excepción; Taehyung suele ser en quien sé centra la atención, inlcuso dentro de la entrevistas es él quien en la mayoría de las veces tiene la palabra y cuando por alguna causa externa se le complica asistir la primera pregunta siempre suele ser... ¿Dónde está el principe Taehyung? 

A decir verdad Jungkook había perdido el control de la situación. Por más que su madre le exigiera discreción, él no podía controlar el que Taehyung no pasará desapercibido; su esposo era hermoso, limpio de corazón y muy humilde, ni él mismo a pesar de que Jisoo le evenenara la cabeza diciéndole que la atención debería de estar en el y no en Taehyung, echándole en cara todo el repudio que tenía al lado de él frente sociedad le hacía culparlo de la situación. En todo caso la culpa era suya por no poder ser como su esposo. 

- Mira lo que hice para ti

Taehyung entro con una sonrisa enorme cargando entre sus manos un pastel casero de chocolate, que olía exquisito.

- ¿Te acordaste?

- ¿Cómo podría olvidar el cumpleaños de mi esposo?

Jungkook no pudo evitar corresponder su sonrisa siendo sincero. Al ver el entusiasmo de Taehyung es algo que no puede evitar porque su sonrisa tan peculiar fue lo primero que lo cautivo.

- Muchas gracias...

- ¡Papi!

El pequeño Taemin entró corriendo a los brazos de su padre, a lo que Jungkook lo sentó sobre su regazo.

- ¡Pastel! -aplaude emocionado haciendo reír a ambos- pastel, pastel...

- Es de papi -añade Taehyung- es su cumpleaños, dale un abrazo

Tan rápido como pudo se levantó apoyándose pisando las piernas de Jungkook abrazándose a su cuello con mucha fuerza. Jeon lo sostuvo fuertemente suspirando en el acto.

- ¡Feliz, feliz!

- Feliz, feliz... -imita Jungkook-

Tomó un poco de crema pastelera y sé la embarro sobre su naricita jugando con él, Taemin abrió sus ojos sorprendido para después copiarle; embarrando le toda la cara, ambos estallaron en carcajadas bajo la mirada de adoración de Taehyung.

Taemin era todo su mundo.

- Pide un deseo Jungkook

Encendió la vela.

Jungkook hubiese querido de todo corazón que su familia le hubiera hecho fiestas de cumpleaños cuando yo era solo un niño, porque así no creería que toda esa situación fuera demasiado ridícula. En sus cumpleaños siempre estuvo rodeado de gente mayor, todo fue de acuerdo al protocolo en todo momento, que ahora todo lo que hacía Taehyung por él era demasiado extraño.

- Solo apaga las velas -su emoción se esfumó al notar la mala cara de Jungkook- ¿O prefieres que las quité?

Se apresuró intentando quitarlas, pero antes de que pudiera hacerlo Jungkook lo detuvo negando.

- Lo hare... Solo estaba pensando en mi deseó

Taehyung le sonrió de lado bajando la mirada; ya no sabía lo que debía o no podía hacer, la culpa al instante le llegó al mayor. Él mismo se había encargado de arrebatarle esa hermosa sonrisa que tenía, de que su seguridad desapareciera, de que por la casa ya no se escuchará su risa escandalosa y de que por las noches ya ni siquiera lo buscará; le quitó su encanto.