Al arribar a España, una gran fiesta de bienvenida los esperaba entre los integrantes de clase alta, amigos íntimos de Jungkook e incluso miembros de la familia Real.
Aplaudían su llegada, el futuro de la monarquía por fin después de un mes regresaba de su luna de miel y lo más probable es que con ellos viniera un heredero.
- Bienvenidos, Príncipe de Mónaco -Jungkook sonríe- y Príncipe Taehyung, su llegada trae a España prosperidad, alegría y esperanza para la monarquía
Taehyung sostenía el brazo de Jungkook, no fue capaz de soltarlo a pesar de que su abuela le había dejado en claro que no debían siquiera tomarse las manos frente a la ciudadanía. Sin embargo Jungkook pudo notar su mal estar y tampoco se negó a su agarre; durante el regreso la marea había estado bastante inestable logrando que el estómago de Taehyung se revolviera.
- Su descendencia se espera con ansias y el continente entero está en espera del anuncio
Jungkook golpeó su mejilla con su lengua absteniendose de rodar los ojos; a penas tenían un mes de casados y ya les estaban exigiendo un heredero.
Los aplausos resurgieron cuando el pequeño discurso de bienvenida termino.
- Jungkook...
- ¿Qué pasa? -susurra-
- Me siento mal
Taehyung se sentía demasiado mareado, el viaje lo tenía agotado y el clima de la capital era sofocante.
- Ven...
Jungkook los dirigió hasta la mesa designada para ambos, le sirvió un poco de agua asegurándose que se la tomara.
- ¿Quieres ir a casa?
- No... Solo creo que debo sentarme por un segundo
- ¿Seguro?
- No podemos irnos Jungkook, la fiesta es a nuestro honor
- Habrá más fiestas
- Estoy bien... -sonríe de lado- me quedaré aquí, tu ve con tus amigos, te están esperando
- Solo un rato, después nos vamos
- Si...
Antes de irse Jungkook dejo un beso en su frente y Taehyung suspiro intentando dejar de lado su mal estar; ahora su deber como esposo era estar con Jungkook y apoyarlo, no podía dejarse vencer por un simple mareo.
Algunos de los invitados se acercaron a darle la bienvenida, eran atentos, le llenaron la mesa de regalos y flores y a pesar de sentirse mal, Taehyung le sonrió a cada uno de ellos. Cansado tomado de nuevo asiento, cerro sus ojos dejando descansar su espalda entre un suspiro.
- Kookie...
De golpe abrió los ojos, un hueco se formo en su pecho al verlo entre todos los amigos de Jungkook; Jin pertenecía al mismo círculo social que ellos y aunque odiara la idea al parecer se iba a tener que acostumbrar a su presencia.
Jungkook sonreía, desenvolviendo sé de forma natural, riendo y bromeando; la inseguridad invadió a Taehyung.
Su esposo era guapo, hace a penas un mes dejo de ser el soltero más codiciado del mundo; los ojos de todos seguían puestos sobre él, al ser el heredero al trono. Taehyung no quería ser un esposo posesivo y celoso, ambos tenían el derecho de tener amigos, pero aunque quisiera confiar, no podía dejar de ver cómo ese hombre se le acercaba sin ninguna vergüenza, casi repegandose sobre él.
Las manos le comenzaron a sudar frío, estaba sintiendo de nuevo aquella presión en su estómago, se avecinaba un nuevo ataque lo podía sentir ya en la boca de su estómago, apretó los puños con fuerza cuando sus ojos viajaron sobre toda la comida de la barra. Su respiración se hizo pesada, miro alrededor verificando que nadie le estuviera prestando atención, si sé atascaba y después huía al baño nadie se daría cuenta, apretó sus labios al ser consciente que se trataba de un lugar con demasiado riesgo.
ESTÁS LEYENDO
El Principe Taehyung ||KookV||
Fanfiction-En edición- Encontró al cordero virgen y decidió sacrificarlo. *No sé permiten copias ni adaptaciones* - Adaptación de mi novela "El Príncipe Erick" - No existe ningún PDF de esta historia. Iniciada: 2 de agosto 2022 Terminada: 3 de noviembre 2022