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El páramo. La iglesia más importante de toda España.

La monarquía completa se encontraba presente para el ensayo oficial de la boda de los príncipes de Mónaco.

Cada miembro se encontraba en su respectivo lugar, todos molestos porque Taehyung se había negado a toda costa a ensayar sin la presencia de Jungkook.

Se supone que era su boda; ambos tenían que estar presentes, sin importarle lo que los Jeon pensarán de él se sentó en uno de los escalones alejado de todos ellos. Se trataba de su futuro y las malas caras que le hacían no lo iban a hacer cambiar de opinión. Aclararía las cosas con Jungkook sin dejar ningún cabo suelto, porque a pesar de amarlo, Taehyung no estaba dispuesto a sacrificarse por él, ni por nadie de esa familia.

Las puertas de la iglesia fueron abiertas. Jungkook entro a toda prisa; el corazón de Taehyung se estrujó, no podía evitar sentirse mal consigo mismo por no ser capaz de frenar esas mariposas en su estómago que aprecian cada vez que el príncipe estaba cerca.

- Majestad... -se inclina-

- Hasta que por fin llegas Jungkook

- ¿Y Taehyung?

- Por allá -señala con la cabeza- no sé ha dignado a hacer ni un solo ensayo, habla con él y asegúrate de que no nos haga perder más nuestro tiempo

Jungkook miro a Taehyung soltando un suspiro y camino hacia él con las manos detrás de su espalda como era su costumbre.

- Hola Taehyung...

- Tenemos que hablar

Kim sé levantó y ni siquiera se inclinó ante su llegada, dió media vuelta guiandolos hasta la parte trasera de la altar, dónde se encontraba un pequeño cuarto, que les daría un poco de privacidad.

- Llegaste ayer... -asiente- y te fuiste a Libiet en lugar de ir al palacio de Robinstein ¿A caso era más importante?

- De hecho si -responde sin más- tenía unos asuntos importantes que atender

Taehyung muy dentro de su corazón deseaba que le dijera que no; aunque fuera mentira.

- Tenías que verlo a él -Jeon no responde- si claro, le tenías que entregar la medalla que le mandaste a hacer ¿No?

Jungkook se enderezó en su lugar mudo ante el cuestionamiento de su prometido. No tenía idea de que Taehyung hubiese visto la medalla.

- Lo sé todo, pude verla Jungkook -un nudo se formó en su garganta- no soy tonto... Además, era muy obvio, el par de "J", cuánta creatividad -dijo con sarcasmo- Jungkook, yo necesito... Necesito que me digas la verdad, sé sincero conmigo por favor... ¿Tú aún lo amas?

El principe desvío la mirada, sin ser capaz de responderle.

- Porque si es así te juro que lo respeto, te regreso el anillo y me voy sin hacer ningún tipo de escándalo -Jungkook lo mira casi con pánico- ambos merecemos algo mejor que un matrimonio sin amor

- Taehyung, yo...

- Estuviste llamándolo, él me lo dijo, se que dijiste que no me acercará, pero fue él quien me busco...

Jungkook no lograba entender el porqué Jin buscaría a Taehyung, no cuando le advirtió que no se le acercara.

- Lo llamaste durante todos estos meses -repite- y mí ni siquiera me recibiste una sola llamada

- No le llame durante toda la gira, lo admito lo llame pero en una sola ocasión, estuve muy ocupado con la gira y sé que no me justifica, pero ponte en mi lugar por un segundo, soy el futuro Rey, tengo deberes

El Principe Taehyung ||KookV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora