El Principe Taehyung ||KookV||

21

El día que los príncipes anunciaron que el heredero al trono se encontraba en camino, España se vistió de fiesta. Un nuevo bebé marcaba esperanza para el Reino.

A los tres meses la pequeña barriga de Taehyung ya era notoria, todos querían acercarse y tocarla, hasta la misma Reina lo hizo; estaba orgullosa, sé trataba de su primer nieto y del futuro Rey.

- Sabes que el camino al palacio de Robinstein es largo Taehyung, así que por favor no te demores

- Solo necesito media hora

- Bien, te veo abajo

Jungkook se mudó de vuelta a la recámara que compartía con Taehyung, por las noches buscaban el calor del otro abrazándose hasta el amanecer. Con la noticia de su embarazo Taehyung tomó el valor suficiente para mantener una buena alimentación, ahora lo único que había vomitado era por obra del pequeño. Ambos príncipes decidieron esforzarse y poner de su parte para seguir adelante y proteger a su hijo.

Taehyung bajo corriendo hasta la cochera un poco agitado.

- Fueron treinta y ocho minutos -Jungkook revisa su reloj al verlo salir-

- Ocho minutos Jungkook... -sube al coche- a tu hijo le dieron muchas ganas de vomitar hoy

- ¿Es molestó? -lo mira preocupado- ¿Te hace sentir mal?

- Es horrible sin duda -ríen- pero valdrá la pena cuando lo tenga en mis brazos

La ilusión había vuelto a Taehyung, la sola idea de ser padre lo hacía feliz, lo niños siempre han sido su debilidad, tener uno su sueño y ahora lo estaba cumpliendo; lo más importante es que tenía al hombre que amaba a su lado.

Porque a pesar de todo lo amaba.

- ¿Puedo ir con mis amigos?

- Tenemos que dar unas entrevistas

- Después de ellas

- Estarás agotado -lo mira- no quiero que nada malo te suceda

- Soy fuerte -toma sus manos- solo unas horas, por favor

Hace un puchero, Jungkook niega al verlo; es tan tierno.

- Solo una hora

- ¡Gracias, gracias, gracias! -dice emocionado-

Lo abraza y Jungkook con un poco de duda le corresponde rodeando su cintura. Park, el chófer manejaba e iría contra el protocolo mostrar afecto fuera de su casa, pero el agarre contra su cuerpo se sentía tan exquisito que decidió dejarse llevar cerrando sus ojos.

- En serio gracias

Taehyung lo mira sonriendo sinceramente, Jeon lo admiro, tenía un rostro angelical; le gustaba, en verdad que lo hacía. Tomo sus mejillas dándole un piquito, abrazándolo de nuevo contra su pecho, con una gran sonrisa en el rostro.

Sonrisa que Park presenció orgulloso; la gente fuera del entrono privado inventaba habladurías de los príncipes, diciendo que no estaban enamorados, que solo era más que otra ilusión para entretener al pueblo, pero si ellos supieran la verdad, si pudieran verlos tal y como él lo hace, se darían cuenta de que Jungkook debajo de esa fachada de intocable realmente amaba a su esposo.

[...]

El día se fue rápido, dieron un par de entrevistas entre varias televisoras y periódicos. Ya por la tarde Jungkook acompaño a Taehyung al apartamento que antes compartía con sus amigos. Hoseok y Jimin los recibieron tal y como debería de ser, siendo corteses pues ahora su amigo pertenecía a la realeza.