El Principe Taehyung ||KookV||

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Mentiría si dijera que no me aterra llegar a la casa del padre de Taehyung, con todo lo que ha pasado entre su hijo y yo, seguro debe de odiarme, no soy un sin vergüenza al ir a su hogar, pero realmente quiero ver a mis hijos; los necesito y no puedo imaginarme una vida sin ellos, tampoco sin Taehyung.

Estacioné el auto y baje caminando hacia la entrada.

Toque la puerta y aunque fueron segundos sentí que pasaba una eternidad sin recibir respuesta. Mis manos sudaban, estaba muy nervioso, ¿Qué se supone que le diga?, ¿Cómo actuaría Taehyung ante mi presencia? Pero lo más importante ¿Qué dirían mis hijos?

- Principe Jungkook... -se inclina- lo lamento tanto, pero no puede entrar

- ¿Cómo? -fruncí el ceño- Taehyung me dijo que viniera hoy

- Yo solo recibo órdenes del dueño de la casa

Su padre.

- Lo lamentó, yo...

- Déjalo pasar

No era necesario que viera su rostro para saber de quién era esa hermosa voz.

- Principe Taehyung, su padre...

- Ya hablé con mi padre, él lo acepto

Solté un suspiro de alivio ante sus palabras.

- Con permiso -sin más se fue-

Lo mire, él no se atrevía a darme la cara, aquel te amo no había significado nada para Taehyung, incluso abrir me sentimientos hacia él, lo empeoró todo, ahora solo cree que lo dije por qué mi madre lo ordeno para tenderle una trampa.

- Taehyung, yo...

- No le informe que vendrías -baja la mirada- lamento si ella fue inoportuna y te faltó al respeto...

- Está bien -tome su brazo- está bien, Taehyung... -susurre-

Su mirada choco con la mía y sentí justo como la primera vez que lo ví, aquellos ojos azules apoderándose de mi como si yo fuera de su propiedad, mire sus labios y los deseaba tanto, quería besarlo, necesitaba hacerlo para calmar la ansiedad que me generaba al estar lejos de él.

- ¡Papi Jungkook!

El grito de mi hijo logro sacarnos de nuestra burbuja, nos separamos abruptamente, una enorme sonrisa apareció en mi rostro al escucharlo y verlo correr hacia mi, mi corazón se emociono.

- Papito...

Lo atrapé entre mis brazos pegándolo a mi pecho, Taemin se aferró a mi cuello, no pude evitar soltar algunas lágrimas traicioneras y es que a pesar de solo haber sido semanas, me había sentido tan vacío sin mi hijo a mí lado.

- Te extrañe... -solté- te extrañe tanto hijo -bese su cabeza- tanto, tanto -solté un suspiro lleno de gratitud-

- No te vayas más -se separa mirando mi cara- no trabajes más por favor

No puede evitar mirar a Taehyung; no les había contado la verdadera razón de mi ausencia.

- No lo haré, ya terminé mi trabajo -me sonríe logrando que lo imite- ¿Dónde está Alina?

- En el jardín, vamos con ella, se pondrá muy feliz de verte papi

Me jala a toda prisa y yo solo dejo que me guíe hasta llegar con su hermana.

En mi cabeza me imaginé que Alina también correría hacia a mi justo como Taemin, pero no fue de esa manera, mi corazón se estrujó a penas logré verla; estaba sentada en el césped con un tanque de oxígeno a su lado y de nuevo con aquellas horribles mangueras en su nariz que le ayudaban a respirar, ni siquiera pude mirar a Taehyung para pedirle una explicación porque corrí hacia ella, ahora yo jalando a Taemin. Cuando noto mi presencia una sonrisa inocente apareció.