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Taehyung nunca imagino que Jungkook estuviera detrás de él insistiendo día y noche porque lo acompañará a una salida con sus amigos.

- ¿Entonces no vendrás? -Kim lo ignoro por completo- Taehyung, te estoy hablando

- Te he dicho un sin fin de veces que no -enfrenta- ¿Eres sordo o no entiendes?

Jungkook se acercó queriendo tomar su mano pero de inmediato Taehyung se soltó alejándose de él, no importaba cuanto insistiera, mucho menos que se esforzará por estar a su lado; Kim lo alejaba con cada intento. Así que fastidiado continuo haciendo su labor, Jungkook no le iba a amargar el día.

- Solo iremos a pescar -repite- volveremos antes de que se ponga el sol, los niños no se quedarán solos

- No

- Taehyung, quiero que vengas...

- ¿Para qué?

- Son mis amigos y...

Había sido el colmo.

- ¡Jungkook, ya basta! -enfrenta- perdí la cuenta de las tantas veces en las te roque para que me llevarás contigo, te suplique entre lágrimas y ahora soy yo el que no quiere ir, por favor, ya deja de insistir

- Por la monarquía

- No... -señala molestó- no metas a tu familia en esto

- Entonces por mi, por mis amigos

- ¿En serio acaba de decir eso?, Que cinismo -niega incrédulo- ¿Qué no entiendes que ma da asco?, Siquiera pensar en estar cerca de la gente que es igual a ti, me causa repugnancia, no quiero tener nada que ver con ellos

- Quiero que esto funcione

- ¿Qué funcione? -señala en modo de burla- nunca funcionamos Jungkook, por Dios

Los límites existían y Taehyung decidió ponerse uno a sí mismo; dejaría de humillarse. No puede cambiar sus sentimientos hacia Jungkook, por más daño que le ha hecho, dejarlo de amar no le resulta fácil; se trata de su primer amor, el único hombre con el que ha estado, es el padre de sus dos hijos y ante Dios sigue siendo su esposo. Pero no por eso se iba a quedar de manos cruzadas siendo solo un muñequito con corona bonita, él es una persona, un humano que merece el respeto de los demás y es por ello qué decidió respetarse a sí mismo, para que ellos lo respeten también. Jungkook no lo ama, está bien, lo ha aceptado, pero no puedo simplemente separarse de él, tiene miedo; miedo de que le hagan lo mismo que a su madre, nunca permitiría que le quitarán a sus hijos, tampoco que lo exiliaran del país, así que estar dentro de esa jaula de oro sería su castigo a pagar por haber sido un egocéntrico y creer que el príncipe de Mónaco, futuro Rey de España se enamoraría de él. 

- ¿Cuando piensas irte?

Jungkook se habia quedado parado solo viendolo sin saber que decir, pero para Taehyung incluso ese simple hecho lo hacía sentir incómodo.

- Taehyung, es que tus maletas, yo creí que tú...

- Yo también saldré -interrumpe- pero con mis hijos

- ¿Y él... él irá?

Bogum era quien siempre los acompañaba, su presencia le daba paz y aunque a Jungkook le molestará, lo que piense o deje de pensar ya lo tiene sin cuidado.

- Respóndeme

- Si... -resta importancia- no sé porque te sorprendes

- Taehyung, allá afuera hablan, el pueblo dice que es tu amante, tu siempre estás con él y...

- ¿Sabes que? -enfrenta molesto- no pienso escucharte ni un segundo más, me voy...

Dio media vuelta dispuesto a marcharse de de la habitación; la prensa siempre saca notas amarillistas, criticando su matrimonio. Eso era lo de menos, lo que realmente le molestaba a Taehyung era, que no podía creer que Jungkook estando a su lado por años, crea que es capaz de engañarlo como él; no es así, Kim fue educado con buenos valores.

El Principe Taehyung ||KookV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora