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A los enemigos hay que tenerlos cerca.

Taehyung en punto de las cinco de la tarde se encontraba afuera del café en el que se vería cara a cara con aquel hombre.

Jungkook le dijo que Jin no era una persona que quería cerca de él y lo respetaba, pero él fue quién lo busco, así que no iba a desperdiciar su oportunidad; estaba decidido a averiguar que era lo que buscaba al invitarlo a salir.

Suspiro respirando hondo, llenándose de valor y por fin entro. Al centro del lugar sé encontraba Jin observando tranquilamente el menú, Taehyung se dirigió hacia él y cuando sus ojos se cruzaron, Kim sonrió con hipocresía; en ese momento no tenía idea de que esa sonrisa se volvería una costumbre.

- Seokjin...

- Hola Taehyung... -se levanta- siéntate... ¿Tienes hambre? Aquí hacen unos postres tan ricos

Taehyung paso el nudo en su garganta al sentir un arcada presentarse en la boca de su estómago; la noche anterior fue víctima de un nuevo episodio. Bajo a la cocina y se atragantó, para después encontrarse frente al inodoro vomitando todo. Se había vuelto una ruta de escape al disminuir su ansiedad; a pesar de ser conciente del daño que se estaba haciendo a sí mismo.

- Oye Taehyung... -lo mira- ¿Puedo verlo?

- ¿Qué cosa?

Jin estuvo hablando por un largo rato, pero él al estar tan perdido en sus pensamientos, ni siquiera fue capaz de escuchar una sola palabra.

- El anillo

- Oh -sonrie- si, claro...

El muy descarado se atrevió a tomar su mano acariciando por encima aquella alianza; apreciarlo en vivo y en directo era tan diferente que solo verlo por televisión.

- Es verdad

- ¿Qué cosa?

- Que tus ojos son más hermosos -Kim frunce el ceño confundido- vi la entrevista del compromiso, jamás había escuchado decir algo tan cursi a Kookie

Taehyung apretó sus labios en una línea, casi mordiéndose la lengua del coraje; de nuevo aquel diminutivo.

- ¿Kookie? -salio de su boca sin ser capaz de controlarlo- ¿Le llamas Kookie?

- Si -alardea- es el diminutivo que le puse y él me dice Jin a pesar de que mi nombre completo es Seokjin, ya sabes, nosotros nos entendemos

Está vez sus manos se hicieron puño... ¿Cómo podía ser tan sin vergüenza? De no haber sido por el mesero, estaba seguro que le hubiera borrado esa sonrisa de la cara.

- ¿Les tomo la orden?

- Si -se apresura- quiero una rebanada de chocolate con leche caliente y unos bombones rellenos de fresa

Demasiada azúcar.

- ¿Usted joven?

Taehyung no había leído la carta, así que decidió irse con la corriente.

- Lo mismo

- Su órden sale enseguida

El mesero se fue.

- Es delicioso no te arrepentirás, Kookie ama venir aquí, se nos hizo costumbre cenar después de los partidos de fútbol

Y aunque él tuviera el anillo de compromiso en su dedo anular, sus palabras lograban herirlo.

- Ahora será tú turno venir con él

Los platos quedaron sobre la mesa, el corazón de Taehyung no pudo evitar acelerarse; era tanta comida, tanta azúcar, apretó la quijada al ver cómo Jin partía el pastel por la mitad llevándose un gran trozo a la boca; era asqueroso.

El Principe Taehyung ||KookV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora