El Principe Taehyung ||KookV||

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- La gallina se burlaba a carcajadas y le decía al cerdo, te mataran, te van a matar

- ¿Porqué dices eso gallina? Pregunto el cerdo

- Los patrones dijeron le daremos chicharrón a la gallina, mañana almorzaré cerdo, dijo orgullosa

- Si serás tonta, te darán chicharrón, pero porque te van a matar a ti, dijo el cerdo rodando los ojos

- Y ahí la gallina lo comprendió todo -dicen al mismo tiempo- ella era la que moriría

Todos soltaron la carcajada, hace tanto tiempo que Jungkook no asistía a una reunión con sus amigos, que incluso había olvidado cuánto  disfrutaba de la compañía de Jin.

Tras dejar a Taehyung en casa de sus amigos, fue al Parlamento y ahí se encontró a los Sang, los cuales se dirigían a la reunión semanal de su club, entonces lo convencieron de ir.

A cada rato miraba el reloj para que no sé le hiciera tarde pero entre trago y trago, junto a los chismes y una supuesta celebración por la llegada de su hijo, a Jungkook se le fue el tiempo de las manos. Para cuándo reviso la hora faltaba poco menos de treinta minutos para media noche, se asomo por la ventana, Park aún lo estaba esperando dentro del coche.

- Debo irme...

- Pero porque Jungkook ¿Aún es temprano?

- Si Kookie... -añade Jin- ¿A dónde vas?

- Jungkook, quédate otro rato, esto es por ti

- Yo en serio debo irme, mi esposo me está esperando y para esto punto debe de estar enojado

Todos rieron burlándose de él.

- Por fin alguien ha domado a nuestro Rey

Jungkook dio media vuelta sin despedirse; así eran sus amigos, siempre burlándose de él.

- Jungkook, espera...

- Llevo prisa Jin

Jin salió corriendo detrás de él agarrándose de su brazo. Todos sus amigos sabían de la relación que habían mantenido, incluído Namjoon, a quien le importaba poco lo que hacía o dejaba de hacer su esposo.

- Quédate otro rato o espérate ya hasta mañana

- No puedo, debo regresar

- Es que ya no me haz llamado -hace un puchero- ¿Qué pasa? Se supone que somos amigos

Taehyung. Eso era lo que le pasaba. Y si, aunque fueran amigos quería mantenerse al margen para que su esposo pasará el embarazo con tranquilidad.

- Te llamaré en cuanto pueda ¿Bien?

- Bien...

- Adiós Seokjin -le sonríe soltando su mano- nos vemos después

Cuando era un hombre libre todo era más fácil, pero ahora tenía un esposo, uno del cual no estaba enamorado, pero que si respetaba.

- Dame un beso Kookie -lo jala, pero Jeon en reflejó retrocedió empujándolo- ¿Qué pasa? -frunce el ceño-

- Tengo que irme

Esa fue la primera vez que lo rechazaba; se sentía un poco extraño, pero su cuerpo actuó por si mismo.

[...]

El recorrido a Mónaco fue en silencio.

- Alteza, sé que no me incumbe -habla Park- pero el príncipe Taehyung organizó una cena para usted y para esta hora creo que ya estará dormido