segundo protagonista

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Creí que si le decía mis sentimientos y era sincera entonces podría prepararme para cambiar el futuro de la historia, lo único que me importaba era que solo una cosa cambiará en toda la historia y después podría afrontar las consecuencias y lo que faltaría para un final feliz... mi final feliz.
Creí que si me esforzaba lo conseguiría, solo quería ser correspondida y por eso me esforcé en todo, me preparé desde hacía mucho... solo que nunca me imaginé que nada cambiaría realmente.

La brisa de verano es agradable en cualquier lugar, incluso dentro del instituto.

Todos somos hombres bestias en este lugar y no hay magos en los establecimientos, mientras que los magos se preparan en establecimientos especiales del reino cerca de la capital, los hombres bestias vamos a los establecimientos de la zona más cercana a nuestros hogares.

No falta mucho para que la protagonista femenina aparezca, ella ya debe estar por recibirse cómo maga y será derivada a nuestros territorios, pero por lo menos se que para ese entonces Leonel ya me habrá dado una respuesta seguramente, tengo que esforzarme para no ser rechazada ahora más que nunca.

Le hice prometerme que me daría una respuesta antes de que otra mujer apareciera en su vida y aceptó aunque se que en ese momento le parecía tonta mi petición.
Pero se la historia y dentro de poco la protagonista aparecerá y la historia comenzará, aunque solo sea amistad Leonel nunca rompería su palabra así que estoy segura de que las cosas estarán claras para cuando ella aparezca.

La profesora estaba dando matemáticas mientras que terminaba de dar los ejercicios.

_... Los quiero listos para la próxima clase_ exigió la profesora y se retiró del salón.

Mis compañeros empezaron a salir del salón de clase para el recreo y me quedé en mi lugar. La brisa jugo con las cortinas del salón y llegó a mi mejilla, que agradable sensación pensé y no pude evitar concentrarme en eso, respire profundo y cerré los ojos para sentir que ese momento valía un agradable descanso, los ejercicios podían esperar un poco más para ser descifrados sobre mi cuaderno.
Mis orejas estaban disfrutando de esa sensación del viento junto a mi piel y de repente sentí un fuerte jalón de una de ellas que me sacó de ese momento.

_ Deberías concentrarte en clases_ una voz masculina con reproche llegó a mí.

Se que nadie lo creería pero el idiota que me está haciendo está broma pesada es mi hermano en esta vida, incluso es un año mayor, algo que claramente no se nota.
Y él sabe lo jodidamente doloroso que es que te tiren de las orejas y por eso lo hace, porque sabe que me molesta y duele. Aunque tuve que seguir con mi cuerpo el tirón para que no doliera tanto, le di un golpe en el estómago que lo mando a retorcerse al piso del dolor.
Por suerte tengo mucha fuerza, más de lo que parece normal para un hombre gato, así que yo pudo hacer de la parte del cuerpo de mi hermano que más me guste su zona sensible, de cualquier forma le va a doler.

En este mundo la especie también influye, la casta y la raza por así decirlo. No es complicado, solo que hay que entender como nos dividimos.
Entre las personas hay tres tipos de clases animales, alfas, betas y omegas, incluso hay una categoría inferior que se le dice humanos. Si, ellos son lo más débil del ecosistema en este mundo pero entre ellos también nacen los magos así que vivimos en un mundo donde estamos relacionados entre todos nos guste o no y eso al rey de las bestias no le gusta mucho al parecer, porque solo permite el acceso a los magos a sus territorios y mantiene a las personas sin mágia del otro lado de las murallas dejando en claro que es por su seguridad y porque son débiles.

Y en mi pequeño mundo familiar esto es una estupida competencia tonta entre hermanos, pero estoy segura de que las personas a su alrededor lo comparan conmigo y se que siente celos por sentirse inferior, pero no pienso ser menos por eso y cuando he tratado de hacerlo sentir bien o apoyarlo en sus entrenamientos, su personalidad se vuelve aún más retorcida que antes así que en un punto deje de intentarlo y me rendí con mi hermano... solo empecé a golpearlo.

No correspondida ni como villanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora