[Life is Strange] Mi última esperanza.

20. Sentimientos ocultos (2).

No tuve suerte al primer intento, o al segundo. Llegué a la conclusión que era inútil seguir contando después del cuarto fallo. Las visiones no se le trasmitían a Rachel bajo ningún concepto. Desgraciadamente, no tenía el tiempo para descubrir el porqué de aquello. En ese sentido, mi mente estaba luchando por comprender y salir del aturdimiento resultante.

Había tenido múltiples oportunidades de comprobar el funcionamiento de las visiones y estaba segura que no eran más una especulación de mi parte. Una vez hube entendido cómo funcionaban, estuve en condiciones de someterlo a una serie de pruebas con el fin de controlarlas y, en efecto, eventualmente fui capaz de mejorar en el dominio de la nueva rama de mis poderes. Pero ¿acaso era yo el problema? No, simplemente a Rachel no se le trasmitían las visiones, aunque estuviera directamente involucrada en el futuro que me revelaban.

Descarté de inmediato que fuera consecuencia de las pastillas que nos había hecho tomar Victoria porque, aún con poderosos sedantes, las visiones no dejaban de producirse. Entonces, la razón debía ser otra; pero no parecía encontrar ninguna pista que resolviera el problema.

De cualquier forma, había otro detalle que me estaba haciendo ruido. Las visiones que se me habían estado presentando eran confusas; mucho menos claras en lo que me mostraban y de significado enrevesado, como si estuviera oculto en simbología que no comprendía. De hecho, si lo pienso bien... creo que algo así ya me había pasado. Una sensación como de déjà vu me atravesó y quise recordar cuándo había vivido un episodio similar. Eso es... la respuesta llegó a mí sin tanto esfuerzo.

Una experiencia parecida tuvo lugar cuando Rachel y yo estuvimos cautivas por Jefferson. En aquel entonces las visiones que tuve en torno a ella tampoco fueron claras ni precisas. Ya fueran ensoñaciones o visiones como tal, se me presentaron parcialmente como la vez que la vi inconsciente en un charco de sangre, el beso con Chloe a través de un sueño y finalmente, cuando le advertí a Chloe que Jefferson le dispararía, la visión no tuvo la continuidad suficiente para revelar que Rachel se interpondría en la trayectoria del disparo.

Esta vez no fue diferente. Me daba la sensación de ver una grabación con datos corruptos; entrecortados. De lo poco que alcancé a ver fue a una Victoria bastante alterada mientras chillaba del dolor. En un primer vistazo no noté lo que la había lastimado a un grado tan alarmante porque ella estaba dándome la espalda. Cuando finalmente volteó, tenía cubierto el lado izquierdo de su cara del cual escapaba entre sus trémulos dedos una especie de humo. También pude observar que la piel que no alcanzaba a cubrir su mano estaba rojiza y arrugada. Se veía como el rastro fresco de una quemadura de segundo o tercer grado, no podría describirlo con exactitud porque mi alcance visual no era el adecuado.

Negro. Sin continuidad.

La imagen de Victoria fue sustituida por densas llamas. Un rojo intenso, y la madera abrasándose era lo único que se distinguían al interior de la cabaña. En cada ocasión que el contacto con Rachel había activado involuntariamente mi poder de clarividencia, la visión se repetía más o menos igual, quizá con ligeros cambios; pero nada significativo. Ni siquiera cuando forcé mis poderes a voluntad con tal de obtener nuevas pistas. En ninguno de los casos pude dilucidar su paradero o vaticinar adecuadamente su futuro próximo. Por eso, desistí de hacerlo. Así no llegaría a mí la respuesta a tantas cuestiones que me preocupaban. Tampoco me creía con la capacidad de centrarme al máximo en un objetivo.

La sobreestimulación de mis sentidos era un gran factor de distracción por lo que ya no fui capaz de mantener la mente ocupada en lo que no comprendía de la situación. La temperatura de mi cuerpo y el calor inusual que Rachel le trasmitía a través de su roce hacían lo imposible por mantenerme en el presente y no barajando posibilidades ni planes.