16. Investigación de campo.

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Salí de los dormitorios de la academia. Invadido cada nervio, por una incipiente inquietud y sin poder relajarme en el trayecto del autobús hacia la casa de Chloe, llegué finalmente a mi destino.

Según mis recuerdos, inconexos en tiempo y espacio, me parecía que no había pasado tanto desde que pisé el umbral del domicilio de mi amiga pirata; pero ahí estaba nuevamente, parada frente a la puerta y pisando el descuidado tapate de "bienvenida". Presioné el botón del timbre y éste sonó. No hubo respuesta. Nadie salió a recibirme.

Temí que mis amigas no estuvieran en casa así que caminé unos pasos por la acera para rodear un poco, hacia el costado derecho, en dirección al cuarto de Chloe y, efectivamente, parecía estar en casa porque su ventana estaba abierta y logré escuchar música punk en volumen bajo. Circunstancia que me hizo pensar que debían estar adentro o, por lo menos, no demorarían.

No me sorprendió descubrir que la puerta principal estaba sin el cerrojo, así que con las atribuciones que da la confianza, entré a su casa. Subí las escaleras lentamente y me detuve en la primera puerta a la derecha del pasillo del segundo piso. El cuarto de Chloe estaba cerrado y nuevamente llegó a mis oídos el sonido de música PUNK, su favorita. Sin embargo, esa era una banda que no había escuchado jamás, no sonaba como las que regularmente le había escuchado y es importante resaltar que, de todos modos, no soy una persona conocedora de ese género musical. Sólo me pareció que, de entre la variedad de grupos que he escuchado en su compañía, a ese no lo identificaba.

Toqué la puerta. No se escuchaba ningún sonido de voces, aparte de la música. Nunca había sido mi costumbre irrumpir sin previo aviso en ningún lugar, aunque hubiera mucha confianza con mi anfitrión. No sé, cosas de costumbres. Así que quise asegurarme.

Nadie volvió a contestar. Insistir tanto en un intento fútil me pareció tedioso. En este punto había ya tocado la puerta por educación unas tres veces seguidas, así que mi paciencia se estaba agotando. Era muy importante para mí obtener toda la información que pudiera acerca de las desapariciones y cualquier pormenor relacionado al caso de Jefferson, que no podía perder el tiempo tan despreocupadamente. Cada segundo contaba y podría ser la diferencia entre salvar a una chica de la humillación pública y un posible, casi seguro, trauma a nivel personal. ¡ A la mierda con todo! Necesitaba respuestas: ¡una punketa drogada y una puerta no se iban a interponer en mi camino! De seguro, Chloe había dejado la puerta abierta como de costumbre; nunca cerraba nada. Su naturaleza vaga y confiada era, a veces, demasiado peligrosa.

Decidida, aproximé mi mano hacia el pomo de la puerta, dispuesta ya a girarlo y empujar para entrar, sin embargo, dudé otra vez. Realmente odiaba tomarme esas atribuciones. ¡Pero debía hacerlo! Me armé de valor una vez más y lo hice, la puerta se fue abriendo para ofrecerme, desde el fondo de la habitación, una escena demasiado ... ¿Vergonzosa?

¡Por favor, Chloe, atiende! ¡Y tú también Rachel! Son un completo desastre y una muy mala combinación, en varios sentidos.

El aire estaba viciadísimo allí dentro, una espesa cortina de humo rodeaba toda la habitación y provenía de donde ellas se estaban drogando, o habían dejado de hacerlo minutos antes. En el instante que entré, ellas estaban completamente ensimismadas en un ridículo baile que asumo,debía ser sensual; pero estaba lejos de serlo. La escena se me presentó más bien ridícula.

Rachel, encima de Chloe, apenas si podía medio coordinar sus movimientos con el ritmo bajo de la música y Chloe permanecía demasiado divertida bajo de ella observando el fiasco de la primera. Ni se inmutaron, parecía que no habían reparado en mí. Siguieron en su tonto y vergonzoso juego de seducción y Rachel, ya bastante perdida, se inclinó para besar a Chloe de forma apasionada. Es extraño decir que no me esperaba ver tan extraña escena, pero no me tomó por sorpresa. La idea de ellas dos como pareja ya me había rondado desde hace mucho... Y bueno, dadas las circunstancias de las que mi yo pasado hizo durante el salto, no podía ser de otra manera. Cada quien se concentró en una nueva persona, en otra potencial relación.

[Life is Strange] Mi última esperanza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora