[Life is Strange] Mi última esperanza.

13. De regreso al presente: ¿misión cumplida?

Narra Max:

Era incapaz de dar crédito a lo que estaba escuchando. Chloe y Rachel tuvieron el atrevimiento de irrumpir en la habitación de la primera cual torbellino y soltar una de sus típicas ideas locas a las que yo apenas si podía seguirles el ritmo. Definitivamente algo había pasado entre ellas en algún punto del día. Era evidente con tan sólo verlo, la poca tensión que en ocasiones distinguía había desaparecido y ahora se llevaban de maravilla. Era un asunto que me intrigaba pero que igual no era el mejor momento para indagar en él. La prioridad era otra.

–A ver... Déjenme ver si entendí: ¿Me están diciendo que quieren ir a visitar a los padres de Rachel? –Ambas chicas se limitaron a asentir en silencio debido a que mi molestia iba en aumento.–¿Acaso la hierba les atrofió el cerebro?

–¿Qué no habías dicho que Max estaría "feliz de apoyarme"? –Le dijo Rachel a Chloe en voz baja.

–¡Oh, cállate! Odio cuando me reclamas algo. –Contestó ésta, dándole un codazo a la rubia.– Relájate, Super Max. Sabemos muy bien que es peligroso, por lo que comprendemos la razón de tu enojo, pero también, es algo importante para Rachel.

Ugh. Casi me convencen con eso.

Entendía que era importante para ella. He estado consciente de su situación desde que yo también estuve en la misma crisis. Quizá no por tanto tiempo, pero estuvimos juntas en eso. Ambas luchamos por nuestras vidas en el cuarto oscuro. Sin embargo, todavía consideraba que era un riesgo que no correspondía tomar tan pronto.

– ¿No escucharon lo que nos acaba de informar Joyce? No es prudente que salgamos a la calle si no han atrapado a Jefferson y menos porque probablemente aún somos su objetivo. En especial tú, Rachel; a ti te van a reconocer en cuanto te vean. Eres peligrosamente conocida por todos.

Chloe y Rachel se notaron un poco decaídas durante algunos segundos, pero no tardaron en sobreponerse a mis palabras.

–¡Lo sabemos, Max! Créeme que lo tenemos muy presente.–Chloe dirigió una mirada rápida a Rachel quien estaba parada justo a su costado y ésta asintió enérgicamente.–Por eso, no vamos a salir sin precauciones. Nos vamos a disfrazar para no llamar mucho la atención y que no la reconozcan.

–Sigue siendo muy arriesgado, chicas.–Traté de insistir en mi punto una vez más.

–Lo es...–Esta vez Rachel irrumpió en la conversación.–Pero eso no me detendrá. Tengo la necesidad de verlos. Espero que comprendas y decidas acompañarnos, Max.

Ese par de sinvergüenzas no me dejaron de otra opción más que aceptar. En realidad no tenía la autoridad de impedirles nada, por lo que estimé mejor acompañarlas. Y así me aseguraba de que nadie nos descubriera o que hicieran algo imprudente como suelen... con ellas nunca estaré completamente segura en ese aspecto. Las acompañé a prepararnos para la salida.

–¡Maldita sea, Chloe! ¿Es que no tienes ropa que cubra más partes del cuerpo, no sé, por ejemplo una capucha o una sudadera que tengan capucha?–resoplé ya algo desesperada.

–Pensé que tenía alguna, Hippie. Pero sabes que ese no es mi estilo.

–¿No tienes un gorro, por lo menos? –Preguntó Rachel en esta ocasión.

–No..., el que suelo usar es el único que tengo.

–A ver si esto te enseña a no encasillarte en un estilo, maldita punki–Contestó mordaz Rachel, casi tan frustrada como yo.

–No quiero que tú, la que sólo usa camisas a cuadros, vengas a decirme eso precisamente.

–¡No es lo único que visto, Price! ¿Qué, quieres pelear?