[Life is Strange] Mi última esperanza.

1. Entre el deber y los sentimientos.

Sentí cómo el viento helado y la fría lluvia rozaban con violencia cada fibra de mí. A lo lejos... sólo podía escuchar mi nombre siendo repetido varias veces y con un tono de voz bastante preocupado ¿Qué estaba pasando?

Esa voz... creo que Chloe es quien me llama.

Cierto... ya recuerdo. Todo marchaba tan bien que llegué a pensar que lo único que me faltaba por afrontar era el tornado por sí mismo, pero no fue así. Terminé en una especie de realidad alternativa aislada donde tuve que hacer frente a todo el desastre temporal que hube ocasionado hasta este punto. Pero de toda la mierda que he hecho, esa realidad que se presentó ante mis ojos fue... definitivamente de lo más insoportable que tenido que encarar.

No esperaba que estar atada en la misma situación en la que me opuse contra el psicópata de Jefferson sería tan diferente al momento de ver cómo una Chloe distinta a la que conozco, se expresaba de manera tan desagradable de mi persona. Observar sin oportunidad de replicar nada, amarrada, inútil... tal como si fuera un mueble más de la decoración... Algo así en otras circunstancias no me habría parecido algo tan despreciable. Era como una extraña sensación de estar sin estar, porque tanto como Warren, Jefferson, Nathan, Victoria y Chloe decían de las más variadas y despiadadas opiniones sobre mí mientras me observaban y continuaban con su vida. Nunca imaginé que eso sería tan frustrante; tan doloroso.

Pero... ¿por qué me dolía tanto? No logro entenderlo. En comparación, ver morir a Chloe tantas veces—y cada una más cruel que la anterior—ha sido mucho peor. Entonces, ¿por qué? ¿por qué me siento así? Tan mal, tan dolida, tan asqueada de lo que pasa ante mis ojos. ¿Es por qué sé que Chloe jamás pensaría eso de mí, o quizá porque  estaba consciente de la falsedad e inmundicia de aquel remiendo de mi amiga tan preciada? De cualquier manera, yo aún no estaba segura de qué era realmente lo que me molestaba hasta que vi a Chloe besar a Victoria frente a mí e incluso resaltó las cualidades que, según ella, hacían de Victoria una mejor mujer que yo.

Eso fue todo. No pude evitar romper en llanto y aparté la mirada para no ver más aquello que tanto daño me hacía. Todo estuvo claro para mí en ese instante; ya no me quedaba ni la más mínima duda: me había enamorado de Chloe.

—¿Max? ¡Max!, ¿puedes oírme? Por favor, di algo.

—¿Chloe? Yo... me he debido desmayar de nuevo... Lo siento.

—¡Oh! Gracias a dios. No vuelvas a hacer eso, ¿de acuerdo? —dijo Chloe mientras se incorporaba completamente y se paraba a mi lado.

La tormenta estaba en su máximo esplendor. Se podía sentir el miedo de estar cerca cuando el tornado finalmente arrasara con todo lo existente en Arcadia Bay, hecho que estaba a casi nada de suceder. Era cuestión de minutos. Yo... simplemente no podía dejar de observar la manifestación de mi ingenuidad y las consecuencias de mis malas decisiones que, seguramente, cobrarían la vida de la mayoría de los habitantes del pueblo, atentando incluso contra la mía y la de Chloe.

—Esta es mi tormenta. Yo la he causado. ¡Yo provoqué todo esto! He cambiado tanto el destino que al final... al final cambié el curso de todo. ¡Lo único que traje fue muerte y destrucción!

—¡Qué se joda todo y a todos!, ¿sí? Tienes un poder y lo único que hiciste fue usarlo como mejor pudiste para salvarme. Tú no lo pediste—dijo Chloe para animarme mientras colocaba su mano en mi hombro en señal de apoyo.— Es decir, todo esto tenía que pasar. Cada cosa que hiciste... ¡Todo! Bueno, a excepción de lo que le pasó a Rachel. No obstante, Max, sin tu ayuda jamás la hubiésemos encontrado. Estoy de acuerdo que quizá no seas la jodida Maestra del Tiempo, pero eres Maxine Caufield... mi mejor amiga. Y eres increíble.