[Life is Strange] Mi última esperanza.

8. Escape fortuito.

Rachel se veía bastante asustada. Yo diría que demasiado. Pobre, no puedo imaginar qué tanto tuvo que soportar y qué tan sola pudo estar todos estos meses que había estado secuestrada. Además, sin querer, yo había aumentado las razones para desconfiar en mi. Me aproximé lentamente. Ella seguía temblando y se aferraba más a la silla en cada paso mío hacia su dirección.

-No tengas miedo. No pienso hacerte nada.

-¡No te creo! Te vi con él; es obvio que se conocen. Hiciste lo que él te dijo y estás igual de obsesionada con la fotografía. Los dos son unos malditos locos.

¿Por qué es tan difícil de explicar? Las palabras no fluyen como quisiera. Si le cuento de mis poderes, ¿Me creería? No, a juzgar por su estado. No tenía previsto esto.

-No estoy con él. Es cierto que lo conozco, sí, pero no concuerdo para nada en lo que hace. Era una fachada para poder llegar a esto; un método de supervivencia.-Me miró recelosa pero a la vez intrigada, por fin parecía dispuesta a escuchar.-Tranquila. Lo conozco porque es mi profesor de fotografía en la Academia Blackwell. Nuestra relación no va más allá de eso ni está en mis planes convertirme en su "su mano derecha" o lo que sea que quiere.-Rodé los ojos por el amargo recuerdo. Se sentía bien por fin poder expresar lo mucho que me castraba el bastardo.

» Realmente no sé cómo terminé aquí...Aunque tengo mis sospechas. Ayer estaba en una fiesta del Club Vortex y ahora, heme aquí, atrapada sin saber dónde estoy. No creo que sea una coincidencia. No me sorprendería si el bastardo tiene alguien infiltrado.

Mentí. ¿O era mejor decir que me guardé información? El caso era que necesitaba recuperar su confianza y que ella se sintiera más cómoda conmigo. Eso era lo más importante de momento.

-¿Eres estudiante de Blackwell? -Replicó impresionada.-Yo también lo era...No estaba interesada en fotografía, o bueno, no como fotógrafa. Así fue como lo conocí. ¡Cuánto me arrepiento de haberme dejado engañar! En cuanto a las fiestas... asistí algunas cuantas. Todos en ese Club son unos idiotas y pesados.

-Sí. En especial Nathan.-Se me escapó decir, ella sólo asintió a la afirmación.-En fin, mi primera fiesta resultó un desastre. Había escuchado rumores de lo que les pasaba a las chicas que Nathan escogía en las fiestas. Me dijeron algunos conocidos que droga a las chicas y luego se divierte con ellas. Pero nunca pensé que yo sería un objetivo. Yo sólo estaba en esa fiesta para evitar que una amiga mía fuera otra víctima de aquel tipo. Cómo ves, la jugada me salió mal.-Suspiré-Me arrepiento de haberme separado de Chloe.

La observé de soslayo, era imposible que pasara desapercibido el comentario de Chloe. Rachel escuchaba atenta hasta esa parte de la historia, pero al mencionar a su amiga, se quedó completamente interesada.

-¿Chloe? ¿Hablas de Chloe Price?

-Sí. Es mi amiga de la infancia.

-Ah... entiendo. Tú debes de ser Maxine. Un gusto, soy Rachel Amber. También soy una amiga muy cercana a Chloe.- La vi arquear las cejas en señal de sorpresa y luego extendió su mano hacia mí en señal de saludo. Su reacción fue tan obvia que pude imaginar todo lo que la resentida de Chloe pudo haber dicho.

-¡Vaya! No pensé que Chloe te hubiera hablado de mí. Creí que aún estaba resentida por mi traslado.-Acepté el saludo.-Por cierto, es un gusto conocerte también.

Rachel soltó una leve risa. Su humor iba mejorando.

-¡Vaya que lo estaba! No paraba de quejarse de ti, quizá...hasta te puteó un poco, al principio. Pero también me contó de las aventuras que tuvieron de niñas cuando se le pasó el enojo.

-Bueno, ahora tendré algo de qué quejarme cuando la vea.-Sonreí apliamente al imaginarme su reacción cuando fuera a hacerle un berrinche nomás para divertirme.