Capitulo 24

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Lali:

Peter y yo estamos muy felices. Después que nos pusimos de novios hicimos muchas cosas más juntos, salimos al shopping, cenamos en restaurantes y fuimos a viajar, a la playa.

Era una playa hermosa, el mar calmo, azul que se podía ver sus pies en el agua, fuimos solo nosotros, queríamos un tiempo a solos.

- La, enserio que estas feliz?
- Si, claro. Por que?
- No se, antes no quería nada conmigo, pero yo también estoy re feliz, desde que te vi, quería tenerte cerca a mi.
- Muchas cosas cambiaron, yo cambie, mis pensamientos cambiaron, y cuando quedaste con la tipa, me morí de celos, así que vi que yo te amaba.
- Bueno, aproxímate.

Nos quedamos por horas en la playa, mirando el mar, hablando de nosotros, de que podríamos hacer por la noche, cuando nos dimos cuenta ya estaba oscuro, así que volvamos a la casa. La casa de playa era de el, su abuela le había regalo.

A la noche, salimos y quedamos en un bar que había cerca, comimos y bebemos y nos quedamos al pedo. Por suerte no estábamos de auto ya que era cerca. Llegamos a casa y empezamos a besarnos, los besos empezaron a quedarse calientes. Yo le saque su camiseta y el hizo lo mismo, el estaba por sacar mi sujetador, pero me di cuenta:

- Peter, mejor... mejor que paremos
- Si, claro, perdón.
- No estoy preparada, y estamos al pedo, quiero que sea algo especial.
- Claro, te voy a esperar siempre.

Nos acostamos y dormimos. Al día siguiente ya era día de volver a casa, no queríamos ya que todo se iba bien, nos cambiamos y fuimos al auto.

- Te gusto?
- Me encanto, nunca hubiera venido a algún lugar así, gracias.
- No me agradezcas, lo hago eso por vos mi amor.

Durante en viaje, algunos momentos hablamos y otros sonaba la música, fue muy tranquilo, el me llevo a casa y el se fue a la tuya. Fui a limpiar las cosas y sacar mis ropas de la vajilla, me quede un tiempo en la cama, pensando en todo lo que paso, realmente fue un viaje especial y lindo, lo disfrute con el a mi lado.

Eran como las cinco de la tarde cuando fui a la cocina tomar agua, empece a sentir una angustia en mi pecho, me senté un poco para ver si pasaba, pero no. Decidí levantarme y pegarme un poco de agua, cuando pego el vidrio, se me caí de la mano, y escucho que alguien entra en mi casa:

- Estas bien? No te muevas de ahí.
- Que haces vos acá?
- Eh... yo... te veni a ver, te extrañe.
- Que tierno que sos Peter.

Peter me ayudo a pegar los vidrios que se cayeron, por suerte no me lastime, pero la angustia se quedaba. Veía a Peter un poco raro, como si quería decirme algo. Estaba pasando la mano por el pecho cuando el me preguntas:

- Estas bien mi amor?
- No, la verdad que no, horas antes estaba con angustia en el pecho, pero sigue.
- La, te tengo que contar algo...

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