La vida

Capitulo 46

Lali:

Se hizo de día y hoy era el día que Bruno se iba con Miguel, me desperté ya con un dolor en el corazón por tener que dejarlo ir con el. Me cambie, prepare el desayuno y fui a despertar a Peter y Bruno. Bruno ya estaba despierto, tenía su cama lista y sus cosas listas para irse, me dijo que estaba un poco ansioso, la verdad que yo también y era la primera vez que el se iba por muchos días de casa.

- Buenos días. - dijo Peter cuando bajaba.

- Buen día Pitt.

- Buen día mi amor. - le bese

- Hey! Hey! Estoy acá, por favor.

- risa-

- Tonto! - desayunamos y después los dos me ayudaron a limpiar todo que había. Poco después de remontar sonó el timbre. Miguel fue abrir la puerta.

- Hola. - dijo Bruno tímido.

- Hola hijo. Como le va?

- Bien. Mmm Mamá el esta acá.

- Bueno, acá esta las cosas de el, espero que lo cuidas, y cualquier cosa
llámame. Bruno anda a despedirse de Peter.

- Chau Pitt. - se acercó de su oído y dijo - te quiero.

- Cuídate campeón. Y yo también te quiero.

- Chau hijo, cuídate mucho.

- Si, chau. Te amo.

Espere que entran en el auto para cerrar la puerta y ahí que vi que mi hijo ya no estaba, lagrime y Peter me abrazo y me dijo que todo estará bien y que aprovechemos estos días.

- Pensé en llevarte en un lugar especial. Que te parece?

- Que lugar?

- No te diré.

- Bueno, puede ser, así nos distraemos.
- Dale, vamos hoy entonces. Te ayudo a preparar las vajillas, no muchas cosas, que no vamos a necesitar. - sonrisa picara.

- Que estas tramando Peter?

- Tranquila mi amor.

Preparamos las vajillas y nos pusimos a ir al tal lugar especial. Por lo que vi era un poco lejos, como dos horas de viaje. En cuanto íbamos charlamos, escuchamos músicas, le acaricie el pelo en cuanto manejaba, fue muy tranquilo. Estaba un día de sol y con mucho calor. Así que llegamos, era un hotel muy lindo y muy caro por lo que pude ver.

- Peter es lindo acá.

- Si, quiero que lo disfrutemos mucho.

- Y también por lo que vi muy caro no?

- No pienses en esto! Venimos para divertimos y no preocuparnos. - pausa. - vamos llevar nuestras cosas y después irnos a la pileta que hay abajo.

Y así lo hicimos, puse mi traje para irnos a la pileta y Peter hizo igual. Me dijo que estaba muy atrayente y por esto quería que me tapara un poco para que otros no me miren, y solo me reí de tus comentarios. Era un celoso mal.

Por suerte no había muchas personas allá, así que pusimos nuestras vidas en donde encontramos lugar y como el agua estaba fría no quería entrar pero como siempre Peter hizo puchero y me taco en el agua, de principio me enoje pero con tus besos y caricias paso...

- Sos un tonto!

- El tonto que te ama y que vos amas.

- Por supuesto. Que vamos hacer después de salir de acá?

- Pensé en irnos a conocer un poco más que hay en el hotel, porque lo que pesquise hay muchas cosas y después irnos por la ciudad, comprar algo no se. Te parece?

- Buenísimo, me encanta. - beso. - sos un amor, ya tenía todo arreglado no?

- Si, porque se que si quedaríamos allá ibas a ponerse mal y no ibas a parar de pensar en que están haciendo y estas cosas, así que tenemos que divertimos también.

- Te amo.

Quedamos mas o menos unas dos horas en la pileta y después fuimos conocer el interior y exterior del hotel. Era todo muy lindo, cada lugarcito. Habían muchas personas de otros países y también muchos juegos diferentes, y en algunos fuimos. Después comimos algo y nos pusimos a subir a nuestra habitación para cambiarnos y salir por la ciudad, ya era de tarde. Me bañe primero y después el.

Me puse un vestido de color rojo el que mas me gusta y el que le gusta a Peter, un poco de maquillaje, y listo. Peter lo de siempre, y estaba muy lindo.

- Ojo eh. Estas muy lindo mi amor.

- Solo tengo ojo para vos petisa.

- Petisa?

- Si. Mi petisa. - me beso y empezó a hacerme caricias.

- Dale, vamos porque si no nos quedamos acá y no vamos a conocer nada.

- No seria una mala idea. - sonrisa picara.

- Zarpado. - Peter llamo un taxi y fuimos a recorrer la ciudad, paramos en algunos lugares para comprar ropas, algunos dulces. Nos reímos tanto que llegaba dolor mi panza. Realmente estaba disfrutando de absolutamente todo. No estaba pensando tanto en mi hizo y todas las preocupaciones de madre, lo que era bueno así podría divertirme con Peter por algunos días.

- Dale mi amor vamos que ya se hace tarde.

- Déjame comprar solo una ropa mas y vamos.

- Te compraste todas las ropas del mundo. Mírame con cuantos sacos estoy. - le mire y realmente habían muchos sacos.

- Las ropas me tiene mi amor. Más vale, vamos que tengo hambre.

Volvimos con el mismo taxi para el hotel, viendo llegamos pagamos y fuimos a comer en algún lugar del hotel, habían muchas opciones y comimos algo sano y ligero. Subimos a nuestra habitación, pusimos todo lo que habíamos comprado.

- Te gusto la ciudad?

- Muchísimo, gracias por traerme acá, estoy encantada.

- Hago todo para verte feliz.

- Te amo. Te amo.

Empezamos a besarnos, de principio fue algo calmo pero después se intensificó y yo no quería detenerlo, lo necesitaba, seria sentirlo, quería ser amada después de mucho tiempo. Quería sentirme feliz con el hombre que siempre ame y desee con toda mi alma.

Peter me besaba el cuello cuando yo le sacaba su remera, pasaba mis uñas por sus espalda y eso le gustaba. El trato de sacarme el vestido y dejarme con ropa interior que por si al era del color que más le gustaba.

- Me encantas. - me dijo.

Me acostó con mucho cuidado en la cama, se puso encima de mi pero no puso todo su peso.

- Estas segura La?

- Si, te necesito.

Y hicimos por primera vez el amor. Para mi era como si fuera mi primera vez, el estaba siendo muy delicado, me cuidaba, me decía cosas lindas. Llevamos a nuestro momento, al climax. Puse mi cara en su pecho y así nos dormimos. Juntos y felices.